“Estábamos más de 30,000 mexicanos en el estadio en el Mundial Rusia 2018 en el partido que México ganó a Corea. En momentos retumbaba todo con el ‘Cielito Lindo’, una canción que es como un himno para nuestro país”, cuenta a BBC News Mundo vía telefónica Iván del Carpio.
“Ay, ay, ay, ay, canta y no llores, porque cantando se alegran cielito lindo los corazones“, es la parte más conocida y acompaña a los mexicanos en sus alegrías, pero también en sus tristezas.
Ahora suena en medio de las celebraciones mexicanas en el Mundial, pero también la cantaban entre lágrimas los voluntarios durante las operaciones de rescate en el sismo que sacudió el centro del país en septiembre de 2017.
El “himno informal” de los mexicanos fue compuesto en 1882 por Quirino Mendoza, un músico de el barrio de Tulyehaulco, en Xochimilco, en la Ciudad de México.
Mendoza era un apasionado de la música y tocaba flauta, piano, violín, guitarra y órgano. Como adolescente fue organista en la iglesia.
Compuso muchas canciones que se hicieron famosas, pero ninguna como “Cielito Lindo”.
Su musa inspiradora fue su esposa, Catalina Martínez, que era maestra. Como dice la canción, tenía un lunar junto a la boca.
“Ese lunar que tienes Cielito Lindo junto a la boca, no se lo des a nadie, Cielito Lindo que a mí me toca”.
Aunque, los mexicanos cantan espontáneamente el “Cielito Lindo“ en sus triunfos y en los momentos que necesitan consuelo, la canción todavía está protegida por derechos de autor.
Estos derechos mundiales vencerán en 2057, cuando se cumplan 100 años de la muerte del autor. La familia de Mendoza sigue cobrando regalías cuando se utiliza con fines comerciales.
Pero, cuando es cantada en los estadios o en las calles, sin fines de lucro, no aplican estas regalías.
Aunque, también hay quien cuestiona el origen mexicano de la canción.
La cantante mexicana Susana Harp dice que, aunque con distintas letras, ha encontrado versiones extranjeras de canciones con idénticas melodías.
Lo que si nadie duda es que se ha vuelto representativa del país.
“Es una de las cosas que más nos identifica y une como mexicanos. Emociona mucho y hace que la piel se ponga de gallina al oírla en el extranjero”, explica el aficionado del Carpio desde el Mundial de Rusia 2018.
El próximo miércoles 27, el Tri se enfrentará a Suecia para definir si el “himno” de los mexicanos se seguirá escuchando en la segunda ronda del Mundial.