Los candidatos presidenciales aprovecharon el tercer debate para lanzar ataques y prometer mejores condiciones laborales a los maestros y estudiantes mexicanos.
Dotar de un mayor ingreso a los mexicanos fue parte central del tercer debate presidencial, realizado en el Museo del Mundo Maya, en Mérida, Yucatán, aunque cada candidato señaló vías diferentes para lograrlo.
El candidato de la coalición Por México al Frente (PAN-PRD-MC) Ricardo Anaya señaló que se debe dotar a los mexicanos de un salario básico universal, no aumentar impuestos y eliminar el pago de ISR para quienes ganan menos de 10 mil pesos al mes.
El candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, coincidió con Anaya en no aumentar los impuestos, pero centró su propuesta de mejorar la actividad productiva del país combatiendo la corrupción para ahorrar entre 300 mil a 500 mil millones de pesos al año, que serían utilizados para impulsar actividades productivas.
Dijo que plantearía que se mantuviera el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, “no debe convertirse en una fatalidad, porque tenemos mucha riqueza”.
José Antonio Meade propuso mayor igualdad para hombres y mujeres para cerrar la brecha, para lo que dijo debe haber más estancias y guarderías de tiempo completo.
Propuso seguridad social para las mujeres trabajadoras del hogar que sea deducible para los patrones.
Sin embargo al ser cuestionado sobre por qué el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto no ratificó el Convenio 189 con la Organización Internacional del Trabajo para dotar a los trabajadores del hogar de mayor seguridad, Meade omitió responder directamente.
Jaime Rodríguez Calderón, el Bronco, propuso incrementar el ingreso básico a 350 pesos diarios, no desaparecer el salario mínimo, pero sí acabar con el asistencialismo porque dijo, “hay mucha gente floja en el país”.
La continuidad de la reforma educativa fue el tema principal del segundo bloque del debate.
El candidato del Frente, Ricardo Anaya, aseguró que la reforma aprobada está muy mal implementada, pero rechazó cancelarla pues esto, implicaría vender plazas y ascensos.
Reprochó que la Secretaría de Educación Pública, bajo el mando de Aurelio Nuño, actual coordinador de campaña de Meade, gastara 1,936 millones de pesos en publicidad y no en capacitación a docentes.
El candidato de la coalición Juntos Haremos Historia reiteró que cancelaría la esencia reforma educativa por considerarla punitiva para lo docentes, aunque dijo, continuaría con la evaluación de los docentes, pero sin fines de persecución.
“Yo estoy en contra de la reforma educativa, no obedece a nuestra realidad y no resuelve el atraso”, dijo López Obrador.
El candidato del PRI, advirtió que cancelar la reforma sería “echar por la borda” oportunidades para los estudiantes como la posibilidad de estudiar inglés.
“Por favor por sus hijos no lo ponga (a López Obrador) cerca de la educación”, dijo Meade.
“López Obrador dijo que el único que vende plazas es el secretario de Educación y es de ustedes de la mafia del poder”, dijo el tabasqueño señalando a Meade y Anaya.
En tanto, Jaime Rodríguez señaló que los padres de familia tienen que involucrarse en la educación de los niños y además se les debe “regresar el poder” a los maestros.
“No todos son apoyos del gobierno, los padres deben dejar de ser alcahuetas con los hijos… se tiene que escuchar a los maestros ninguna reforma tiene que ser a chaleco”, dijo el candidato independiente.
Los cuatro candidatos se pronunciaron por dotar a los mexicanos de acceso a la salud.
En materia de salud, Ricardo Anaya destacó la creación de un expediente clínico electrónico que sería un paso previo a unificar los sistemas de salud y garantizar medicamentos suficientes en todos los centros de salud del país.
Dijo que se necesita prevenir enfermedades crónico-degenerativas, con la promoción del deporte, generar buenos hábitos y consulta preventiva.
Jaime Rodríguez Calderón propuso hacer un inventario nacional de consumidores para poder hacer programas de prevención.
Planteó universalizar el tema de acceso a la salud, y que el Estado cuente con los recursos para hacerlo.
El candidato presidencial Ricardo Anaya propuso inversión en infraestructura para que haya cobertura de Internet en todo el país, además de que todos los mexicanos cuenten con un dispositivo electrónico. En el caso de los estudiantes de bachillerato y nivel superior contarán con una tableta electrónica.
José Antonio Meade, candidato de Todos por México, ofreció modernizar el transporte público masivo en al menos 100 ciudades para que sea más ágil, eficiente y seguro. Señaló que Andrés Manuel López Obrador no invirtió un solo peso en el Metro cuando fue Jefe de Gobierno.
Durante el tercer debate presidencial, el aspirante recordó además que la Ciudad de México es la única gran capital del mundo que no tiene un bordo para convertir la basura en energía y probablemente la única capital del G20 que no trata el agua.
Por su parte, López Obrador prometió fomentar la generación de energía con recursos renovables, además de plantar un millón de hectáreas con árboles frutales maderables, con efecto multiplicador en materia ambiental.