"Era muy raro. No entendía qué pasaba, yo nunca había oído hablar de la henna negra".
La británica Mary Bates estaba tumbada en la playa durante sus vacaciones en Turquía en 2015, cuando una mujer le preguntó si quería hacerse un tatuaje de henna.
Nunca antes se lo había hecho pero le gustaron los dibujos y decidió hacerse un atrapasueños en el tobillo. Tenía entonces 16 años.
"A la hora, algo empezó a ir mal", recordó en declaraciones al programa BBC Three.
"Todas las líneas empezaron a levantarse y de ahí fue a peor y a peor. Después de unos días empezó a exudar y se me cayeron grandes trozos de piel".
Lo que Mary estaba experimentando era una reacción alérgica a la llamada "henna negra": una variedad potencialmente tóxica de este tinte natural y temporal que tradicionalmente se utiliza en Medio Oriente, Asia y el norte de África para decorar la piel, sobre todo antes de la celebración de una boda; o para teñir el pelo o pintar las uñas.
Lo que los artistas locales prometen es un tatuaje que irá desapareciendo naturalmente en unas cuantas semanas.
Pero al contrario de lo que sucede con la henna natural, que es marrón y hecha totalmente con ingredientes vegetales, la variedad negra contiene una gran cantidad de un químico llamado paraphenylenediamine o PPD.
Este producto se encuentra por ejemplo en tintes para el pelo, pero en el caso de la henna negra, puede estar en grandes concentraciones.
El uso de henna negra ha proliferado en lugares muy turísticos, sobre todo en el norte de África.
Si bien no todo el mundo que se haga un tatuaje con henna negra sufrirá una reacción, el riesgo de si lo hacen es tan severo que en la Unión Europea está prohibido poner altas concentraciones de PPD sobre la piel.
A Mary, que ahora tiene 19 años, le dieron un tratamiento con esteroides y un gel a base de miel, pero tuvo que ir al hospital una vez a la semana durante más de un mes antes de que se le curara el tobillo.
Los propios médicos pensaron que le quedarían marcas de por vida pero por suerte Mary dice que se le pasaron.
Ella es una de las afortunadas.
Alex, el hijo de Kelly Hutton, otra británica, tuvo un problema similar al de Mary pero en su caso las cicatrices todavía cubren gran parte de su brazo.
El niño tenía 7 años cuando se fueron de vacaciones a Marruecos, el pasado octubre. Cuando dos mujeres se les acercaron en la playa y les ofrecieron tatuajes, Kelly no sospechó nada, ya que había tenido experiencia con la henna antes.
"Él quiso hacerse el tatuaje más grande que pudieran hacerle en el brazo, y pidió un enorme diseño de un dragón".
Kelly no tenía ni idea entonces de la diferencia entre la henna negra y la natural.
El niño no tuvo una mala reacción inmediatamente. Eso ocurrió una semana y media más tarde, cuando ya estaban de regreso en casa, cuando en medio de la noche se levantó queriendo rascarse el brazo.
"Su piel había empezado a levantarse exactamente con la misma forma que el dragón que le habían tatuado en el brazo, y no paraba de picarle", le contó la madre a la BBC.
"Lo llevamos al médico, que nos dio una crema con esteroides".
"La crema con el tiempo funcionó y dejó de picarle, pero la henna negra le dejó una cicatriz en el brazo que 8 meses después todavía no desapareció".
A Deena Stevens, de 26 años, le pasó lo mismo en Emiratos Árabes Unidos hace un año y medio.
Cuando se dio cuenta al poco de hacerse el tatuaje de que era henna negra se lavó la mano en cuanto pudo.
Durante seis días no tuvo reacción alguna y pensó que se había librado de una reacción pero a la semana se levantó de madrugada con un gran picor.
A pesar de las cremas cicatrizantes y los esteroides todavía tiene marcas en la mano.
Según la dermatóloga Anjali Mahto las cicatrices son comunes con la henna negra, pero si son prominentes y permanentes o no depende de lo mala que haya sido la reacción inicial.
Varios estudios han confirmado que al menos el 69% de las personas sufrirá una reacción a la henna negra si la dejan sobre la piel durante 120 minutos o más, que es algo común cuando se aplica como un tatuaje temporal.
"Si tienes mucha inflamación y ampollas es posible que acabes teniendo cicatrices permanentes".
El artista de henna Ash Kumar, cuyos diseños pueden ser apreciados en videos musicales y películas de Bollywood, es una de las voces más activas contra la henna negra.
Ash Kumar explica que ahora la gente tiene miedo de hacerse cualquier tipo de tatuaje con henna por miedo a tener una reacción, pero insiste en que la henna negra es la "impostora".
"La henna verdadera es totalmente segura, se ha usado durante miles de años", dice.
"Se hace con ingredientes derivados de plantas, como el eucalipto, que ayuda a enfriar la piel, y por eso se le pone a las mujeres unos días antes de que se casen".
"Tradicionalmente se hace por razones terapéuticas, para calmar a la novia y ayudarla a relajarse. Por eso lo hacen los hindús, los musulmanes, los de la religión sikh y ciertas comunidades judías. Si tienes un buen producto es muy bueno", dijo el artista.
Según el artista, la henna natural tiene un olor muy distintivo, mientras que la henna negra normalmente no.
"La henna natural es una pasta marrón y da un olor que es como a eucalipto o clavo, parecido al Vicks Vaporub, si lo conoces. Pero la pasta de henna negra es inodora o puede oler un poco a parafina. No tiene un olor agradable", describió.
También advierte que la henna nunca marca la piel inmediatamente, sino que lo hace progresivamente a lo largo de varios días, así que esa puede ser una señal temprana de alarma.
"Si estando de vacaciones te ofrecen un tatuaje temporal de henna pregúntales si el color es instantáneo. Si te dicen que sí, huye", recomienda.
Lee el artículo original en inglés de BBC Three en este enlace.
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