La presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Janine Otálora Malassis, advirtió que con violencia, criminales están decidiendo quienes deben estar o no en las boletas electorales.
“El signo que está marcando el actual proceso electoral es el de la violencia, ya que manos criminales están actuando de manera premeditada y deleznable para decidir por la vía de la violencia quiénes deben o no deben estar en la boleta electoral”, manifestó.
Por ello, hizo un llamado a las autoridades de los tres órdenes de gobierno para que refuercen las medidas de seguridad que garanticen la paz e integridad de quienes compiten por los diversos cargos de elección que estarán en juego el próximo 1 de julio.
La violencia, apuntó Otálora Malassis, es una amenaza a la vida y a la dignidad de las personas, así como a todos sus derechos humanos. “No hay nada más alejado del ideal democrático y a los principios de civilización que la violencia”, señaló.
La presidenta consideró que estas serán las elecciones más complejas en la historia del país, por lo que las fiscalías electorales locales, la Fepade y el TEPJF trabajan desde el ámbito de sus respectivas competencias para asegurar que los comicios se apeguen a lo establecido por la ley.
Advirtió que democracia y Estado de derecho son dos caras de la misma moneda y en estas elecciones ambas están a prueba, de ahí la importancia de reforzar las actividades de las instituciones del Estado mexicano.
El actual proceso electoral no solo es el más grande en la historia de México, también es el más violento, pues en siete meses más de 80 políticos han sido asesinados, de acuerdo con el informe de la consultoría Etellekt.
En días pasados, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) advirtió una situación especial de riesgo para actores políticos en México, incluyendo a precandidatos y candidatos rumbo a las elecciones del próximo 1 de julio.
Destacó que se han registrado altos niveles de violencia en contra de personas que ocupan y ocuparon cargos políticos, así como precandidatos, y candidatos, particularmente a nivel local, pertenecientes a distintas afiliaciones y movimientos políticos del país.