Los niveles de violencia que se registraron contra los actores políticos durante esta campaña electoral es reflejo del contexto cotidiano que vive la sociedad mexicana y no hay elementos para asegurar que el más de centenar de asesinatos entre candidatos, funcionarios públicos, precandidatos y líderes políticos tuviera el propósito de descarrilar el proceso electoral, aseguró el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova.
En entrevista con Animal Político, Córdova informó que fueron 27 las sustituciones que se realizaron en el Registro Nacional de Candidatos debido al homicidio de los aspirantes. Dicho registro se integra con fines de fiscalización.
“Tenemos un registro de 27 candidatos y precandidatos, candidatas y candidatos que han sido asesinados. Hay distintas cifras, hay unas que hablan de todos los políticos o de servidores públicos en funciones, pero la cifra que nosotros tenemos es a partir del Registro Nacional de Candidatos y son 27, uno de ellos fue el candidato de Piedras Negras (Fernado Purón) que era el único que contendía a un cargo federal, todos los demás han sido candidatos a regidurías, sindicaturas, presidencias municipales o diputaciones locales”.
Reconoció que sustituir a 27 candidatos es una cifra preocupante: “bastaría uno para que ameritara una condena enérgica por parte del Instituto. Cada vez que hemos tenido conocimiento de un episodio de esta naturaleza no solamente hemos condenado el hecho, hemos advertido, digámoslo así, que se trata de hechos que lastiman la democracia, la convivencia democrática y hemos exigido que las autoridades competentes aclaren los hechos y deslinden responsabilidades”.
Explicó que si bien Guerrero fue la entidad donde se registró el mayor número de asesinatos de actores políticos, estos ocurrieron en más de una decena de entidades federativas y que las víctimas fueron de diferentes partidos políticos, por lo que descartó que la violencia estuviera dirigida a un partido en específico.
“Un dato importante que hay que poner sobre la mesa es que estos aspirantes a una candidatura o bien ya candidatos pertenecían o habían postulados o competían por cargos de seis de les nueve partidos políticos nacionales, tampoco hay un partido que podamos decir sea destinario de los actos de violencia”.
La violencia no excluyó a los trabajadores del INE. Al respecto Córdova aseguró que el móvil en los casos donde asaltaron o fallecieron los empleados del Instituto, no fue por el trabajo que desempeñaban.
“Hemos tenido funcionarios que han sido asaltados, que han padecido robos, incluso tres de ellos lamentablemente fallecieron, fueron asesinados, pero no por su función electoral, sino más bien por cuestiones que tienen que ver con la lamentable circunstancia que se vive en el país”.
Sobre la advertencia que realizó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre el riesgo que enfrentaron los actores políticos indicó: “Tomamos nota de esas preocupaciones y compartimos esas preocupaciones. Nosotros no tenemos, digamos, algún tipo de mecanismo ni para evitar, ni para combatir la inseguridad, ni la criminalidad organizada, ni las circunstancias de violencia. Lo que hemos hecho ha sido tener una comunicación muy fluida con las autoridades del Estado que sí son responsables”.
Córdova dijo que la democracia supone la negación de la violencia y en ese sentido confió que la jornada electoral sea una manera de decir no a la violencia.
“Hagamos de la elección, de nuestro voto, una manera de refrendar nuestra vocación democrática y digamos no a la violencia. Ya ocurrió una vez en nuestra historia, en 1994, aunque se trataba de una elección con una violencia distinta a la que hoy padecemos, muchos interpretaron que aquella, que fue la elección con más alta participación ciudadana, fue la manera en que los ciudadanos dijimos sí a la democracia y no a la violencia. Tenemos la oportunidad que aquello vuelva a ocurrir”.
Por último confió que la jornada del próximo domingo se convierta en una fiesta democrática.
“La mesa esta puesta para que el primero de julio, las y los mexicanos votemos en libertad. Es un momento en que las y los ciudadanos tenemos que creernos que quien decide quien nos gobierna somos nosotros mismos y que el voto tiene que ejercerse con absoluta conciencia, con autonomía y libertad. Esto es, sin que nadie, absolutamente nadie coaccione de ninguna manera nuestro voto. El INE garantiza su secrecía que es la condición para que el voto se ejerza de manera libre. Apropiémonos de esta elección. Si los ciudadanos lo hacemos, y estoy convencido que así será, la jornada del domingo va a ser una fiesta democrática”.