Este proceso electoral está marcado por los asesinatos de diferentes actores políticos, y la impunidad.
En una revisión de Animal Político, se identificó que en 78 de 101 homicidios de políticos se presume la actuación de algún grupo o célula delictiva, mientras que en otros 15 casos los primeros reportes hacen referencia a problemas familiares, o asaltos con violencia. En otros ocho crímenes, no hay información que permita conocer un posible móvil.
Se trata de asesinatos de candidatos, precandidatos, aspirantes, exfuncionarios, líderes de partidos y servidores públicos en activo (la mayoría alcaldes), además de un supervisor del INE.
Los 101 asesinatos se cometieron entre el 6 de septiembre de 2017 y el 27 de junio de 2018. La información sobre los casos fue proporcionada por partidos políticos y autoridades policiacas, y se realizó un recuento hemerográfico,
La consultora Etellekt, sobre estos hechos de violencia, tiene el dato 133 políticos que han sido asesinados desde que comenzó, en septiembre, el proceso electoral en México.
De acuerdo con la revisión de Animal Político sobre los 101 casos, Guerrero es la entidad con mayor número de asesinatos, con 20, seguido de Oaxaca, con 17, y Puebla con 10.
El estado donde fue asesinado el funcionario del INE, Jorge Najera García, es Guerrero. El supervisor electoral fue interceptado por hombres armados el 20 de mayo, en la carretera federal Tlapa-Puebla.
Tras el asesinato de Nájera García, el consejero Marco Antonio Baños reconoció la urgencia de mejorar las condiciones de seguridad para los más de 36 mil empleados electorales en el país.
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Uno de los homicidios ocurridos en Oaxaca fue el de la candidata a concejal del PRI, Pamela Terán. Al salir de un restaurante de la ciudad de Juchitán recibió varios disparos, por parte de hombres armados. Durante el ataque, ocurrido la madrugada del 2 de junio, también perdieron la vida su chofer y una fotógrafa (estos casos no fueron documentados para este recuento). Los crímenes siguen sin ser resueltos.
En el cuarto lugar se ubicó Veracruz, con 9 homicidios, entre ellos el del priista Víctor Manuel Espinoza Tolentino, alcalde de Ixhuatlan, quien fue asesinado a balazos junto con cuatro personas en un camino de terracería el 25 de noviembre. El caso sigue impune.
En Michoacán se registraron seis homicidios. El último de ellos el de Javier Ureña Contreras, alcalde interino de Buena Vista Tomatlán , asesinado a balazos el miércoles 27 de junio a plena luz del día; el Estado de México y Chihuahua registraron cinco casos, respectivamente, Hidalgo cuatro, y Guanajuato y Tamualipas tres, respectivamente.
En cuanto a la filiación política, el partido con más víctimas fue el PRI, con al menos 37 casos, seguido del PRD con 17 y Acción Nacional con 10.
Además, dos candidatos independientes fueron asesinados en el actual proceso electoral: Omar Gómez Lucatero, quien contendía por la presidencia municipal de Aguililla, Michoacán, ultimado el 20 de junio, y Miguel Solorio Figueroa, quien buscaba obtener la candidatura a la alcaldía de Zihuatanejo, asesinado junto con su escolta el 14 de noviembre (el caso del escolta no fue contabilizado).
De los 37 priistas asesinados, 32 fueron hombres y cuatro mujeres: pues además de Pamela Terán también perdieron la vida Rosely Danilú Magaña, quien fue baleada el 12 de junio en Isla Mujeres, Quintana Roo; Dulce María Rebaja Pedro, cuyo cadáver se halló el 25 de febrero en las inmediaciones de Chilapa, Guerrero, y Cecilia Viridiana Cruz Díaz, quien falleció el 4 de noviembre.
De acuerdo con información de Debate.com.mx, Cruz Díaz fue victimada por su pareja y la principal línea de investigación es la violencia intrafamiliar. El presunto responsable fue detenido por las autoridades.
Siete de los 17 asesinatos contra perredistas ocurrieron en Guerrero, dos en Michoacán, igual número en Veracruz y el resto en Baja California, Jalisco, Morelos, Nayarit, Puebla y Tabasco.
Alejandro Chávez Zavala, militante de Acción Nacional, fue agredido el 14 de junio cuando se dirigía a un acto de campaña en La Florida, comunidad del municipio michoacano de Tateran. Durante el ataque la esposa del candidato resultó lesionada. Por este acto no hubo detenidos.
En total fueron 10 los panistas asesinados, entre ellos se encuentra Guadalupe Payán Villalobos, tesorero de Ignacio Zaragoza, Chihuahua, quien fue secuestrado por un grupo de hombres armados cuando se encontraba en sus oficinas del Ayuntamiento. Horas después su cuerpo sin vida fue localizado. La agresión ocurrió el 5 de marzo de 2018.
De las tres víctimas del Partido Verde Ecologista, dos fueron asesinadas en Jopala, Puebla, el 2 de junio: Juana Irais Maldonado, candidata a diputada local, y Erika Cázares. Las dos mujeres fueron agredidas cuando regresaban de un acto de campaña. Tampoco hubo detenidos.
En palabras del secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete, los asesinatos de candidatos a algún puesto de elección popular no están vinculados a razones ideológicas ni a la competencia político-electoral. En conferencia de prensa ofrecida el 27 de mayo, aseguró que entre las causas de estos homicidios están las disputas de la delincuencia organizada, y temas de índole personal y familiar.
El 14 de junio, el comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales, informó que para esa fecha había 95 actores políticos asesinados en el presente periodo electoral, de los cuales 41 eran candidatos; en contraste, las cifras de la Consultora Etellekt tenían el registro de 113 políticos asesinados, 44 de ellos candidatos.
Entre los aspirantes que han perdido la vida se encuentra Fernando Purón Johnston, candidato a diputado federal en Coahuila. El priista fue asesinado el 8 de junio, minutos después de haber participado en un debate que se realizó en el auditorio de la Universidad Autónoma de Coahuila. Se trata de un crimen que no ha sido resueltos por las autoridades.
De acuerdo con el recuento hecho por Animal Político, otros candidatos fallecidos son José Remedios Aguirre Sánchez, candidato de Morena a la alcaldía de Apaseo el Alto, quien fue acribillado el 11 de mayo en la zona centro de Guanajuato; Abel Montufar Mendoza, quien buscaba llegar al congreso local de Guerrero fue asesinado el 8 de mayo; Rodrigo Salado , candidato a Regidor del PRI en el ayuntamiento de San Marcos, Guerrero, perdió la vida el 31 de mayo.
También Adiel Zermann, militante del Partido Encuentro Social quien buscaba ser presidente municipal en Tenango del Aire, Estado de México, por la Coalición Juntos Haremos Historia. Su cuerpo sin vida fue hallado el 4 de mayo, además de Germán Villalba, quien fuera candidato del PRD a la alcaldía de Zacatlán, Puebla, atacado a balazos el 19 de septiembre en la carretera Zacatlán – Ahuezotepec.
A decir de los casos y fechas documentadas, diciembre fue el mes más violento con 16 asesinatos; seguido por marzo con 14; enero con 12; febrero y mayo con 11; junio y octubre con 10, y noviembre con 8.
El 23 de mayo Kofi Annan, exsecretario general de la ONU y Premio Nobel de La Paz 2001, dijo que los niveles de violencia que vive México, y que se traducen en docenas de candidatos, familiares y simpatizantes asesinados en los últimos meses, están afectando el proceso electoral en curso. Esto al ofrecer una conferencia magistral en la sede del INE.
En el mismo sentido se pronunció la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Esa instancia pidió al Estado Mexicano, durante una sesión ordinaria realizada en República Dominicana, garantizar la seguridad de los actores políticos.
En diferentes momentos, actores de todos los partidos políticos congregados en el Congreso de la Unión han denunciado la falta de protocolos y acciones, por parte del Estado Mexicano, para garantizar la seguridad de candidatos y políticos del país.
El 21 de mayo, los legisladores de la Comisión Permanente del Congreso advirtieron a la Secretaría de Gobernación que en más de la mitad del país hay “latentes y graves riesgos” de violencia para partidos, candidatos y ciudadanos.
Los estados mencionados por los legisladores fueron: Guerrero, Michoacán, Tamaulipas, Veracruz, Chihuahua, Guanajuato, Jalisco, Ciudad de México, Morelos, Puebla, Veracruz, Edomex, Sinaloa, Tabasco, Tlaxcala, Quintana Roo y Baja California Sur.
José Ángel Ávila, secretario general del PRD, aseguró que no preveían un escenario como el que se vivió durante la época electoral. En entrevista con Animal Político, dijo que si bien se advertía la escalada de violencia a nivel nacional, no pensaron que los ataques directos hacia los actores políticos fueran a incrementarse al nivel que ocurrió.
En especial se refirió al estado de Guerrero: “Hay lugares donde no se pueden hacer actos de proselitismo, y cuando no está garantizada la seguridad hemos recomendado a las candidatos suspender sus eventos. En Ciudad Altamirano no entra ni la Coca Cola, es imposible hacer campaña en esos lugares”.
Para el PAN, los estados de Michoacán, Guerrero y Oaxaca son los más conflictivos. El secretario general de Acción Nacional, Marcelo Torres Cofiño, reconoció en entrevista con Animal Político que varios de sus candidatos se bajaron de la contienda.
“Hay amenazas e intimidaciones que han llevado a nuestros abanderados a renunciar a las candidaturas, y eso es algo que alarma mucho pues de lo que te habla es de la penetración del crimen organizado en las instituciones”.
Sobre las directrices hechas desde la dirigencia nacional, estableció: “No pueden hacer ningún pacto, no podemos tener acercamiento de ningún tipo con grupos criminales, además de ser ilegal estaría en contra de nuestros principios. No se debe tener ningún acercamiento con personajes cuya reputación esta en duda”.
Además de los atlas de riesgo elaborados por Organizaciones de la Sociedad Civil, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) elaboró un documento donde se advierten los “focos rojos” de la Segunda Circunscripción Electoral, que incluye los estados de Aguascalientes, Coahuila, Guanajuato, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas y Zacatecas.
En contraste las autoridades electorales federales y las encargadas de la seguridad y la política interna en el país no han emitido ningún mapa o atlas de riesgo político, para advertir sobre la violencia que se vive, aun cuando a todas luces, si se compara con otros años, se trata del proceso electoral más violento del que se tenga historia en México. De acuerdo con la consultora Etellekt, en comparación con el proceso electoral de 2012, la cifra de políticos asesinados es diez veces mayor en este 2018.