Los siete candidatos a la gubernatura de Jalisco presentaron su segundo reporte de gastos de campaña, de los que se desprende que los candidatos de Movimiento Ciudadano y el PRI, Enrique Alfaro Ramírez y Miguel Castro Reynoso, respectivamente, contrataron a empresas sancionadas por autoridades electorales pero “consentidas” de los partidos que representan.
El abanderado de la coalición Juntos Haremos Historia (Morena, PT y PES), Carlos Lomelí Bolaños, informó gastos del 2.7% respecto al tope de campaña, lo que ha derivado en cuestionamientos sobre la veracidad de los datos y el origen de los recursos.
En cuanto a los equipos de campaña de los candidatos del PAN, PRD, PVEM y Panal han tenido omisiones en conceptos básicos, como el referente a gastos en gasolina y transporte, que buscan subsanar antes que los sancione el árbitro electoral.
El candidato del MC, Enrique Alfaro, ha destinado formalmente 34% de sus gastos en propaganda en internet.
De los casi 12.7 millones de pesos erogados a la fecha, 4.4 millones han sido para Indatcom, la firma que en 2016 expuso el padrón electoral través de Amazon, por lo que el Instituto Nacional Electoral multó a MC ese mismo año.
El gobierno de Guadalajara, del que Alfaro Ramírez es alcalde con licencia, tiene como director de Innovación Gubernamental a Mario Alberto Arauz Abarca, fundador de Indatcom, según el Registro Público de Comercio.
Además, el partido naranja ha destinado otro 12% de sus gastos a actividades relacionadas a la publicidad en internet a dos empresas proveedoras del gobierno de Guadalajara, que han recibido contratos por adjudicación directa de la administración de Alfaro.
La empresa Eu Zen, en el rubro “operativos de campaña”, cobró 992 mil 50 pesos por diseño de herramientas digitales e impresas, un manual de imagen, fotografías y asesoría.
Otra empresa, La Covacha, facturó 584 mil 831 pesos para la producción de materiales audiovisuales.
El equipo de comunicación del candidato rechazó dar entrevista sobre los gastos reportados en campaña.
Carlos Lomelí Bolaños, candidato de la coalición Juntos Haremos Historia ha reportado 2.57% del gasto respecto al tope de campaña.
El candidato no ha reportado gastos en gasolina, anuncios espectaculares, pantallas y panorámicos, aun cuando en diferentes partes del estado se puede observar la imagen de Lomelí en este tipo de propaganda.
También se reportó en ceros la inversión en volantes, transporte de personal y de material; así como los viáticos, bitácora de gastos menores y el espacio abierto de “otros”.
El candidato solo ha reportado 733 mil pesos, de los cuales 479 mil pesos corresponden a cuestiones operativas, renta de equipo para eventos en plazas y su casa de campaña; casi 100 mil pesos por propaganda en bardas y calcomanías; 77 mil pesos en producción de mensajes de radio y televisión; y otros 77 mil pesos en playeras y artículos utilitarios.
Este medio solicitó entrevista con el responsable de finanzas de la campaña de Lomelí Bolaños, cita que canceló de última hora, sin hacer la reprogramación a una semana de la solicitud.
El candidato del PRI, Miguel Castro Reynoso es el que más ha gastado en estas campañas, con 13.5 millones de pesos.
Por servicios de propaganda en internet, el candidato priista ha reportado 1.7 millones de pesos, para lo cual ha contratado a la empresa Sicre, Yepiz, Celaya y Asociados.
El pasado 26 de abril, la Sala Especializada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación multó a esa firma con 28 mil 210 pesos por difundir información falsa contra el abanderado de Por México al Frente, Ricardo Anaya, con una noticia en un portal de internet, donde se aseguró que el entonces precandidato panista había declinado a favor del priista José Antonio Meade.
La “falta no se atribuye al PRI ni a Google, porque no se acreditó su participación”, se lee en el boletín disponible en el portal del TEPJF.
El PRI Jalisco, desde los comicios de 2012, contrató a dicha firma como intermediaria para publicaciones proselitistas en Facebook, Google ads y Google adwords, según consta en la página de transparencia del partido.
El responsable de rendición de cuentas en las campañas tricolores, Vidal González Durán Valencia, dijo que no son los que más gastan sino los que más transparentan. Para el cierre del proceso, dijo, “la idea es invertir el dinero hasta el 100 por ciento”.
Del PAN, el candidato a gobernador Miguel Ángel Martínez Espinosa ha gastado 12.6 millones de pesos.
Aunque se deben reportar los gastos en un periodo de 72 horas, así como informes cada 30 días, según la legislación electoral vigente, el equipo panista omitió en su primer entrega mensual los gastos por concepto de gasolina.
En el segundo reporte se corrigió la omisión, refirió el responsable de las finanzas, José Manuel Sánchez. Debido a que el INE no les hizo la observación la primera ocasión, por lo que espera que esta situación no amerite sanción.
Otro ajuste que se reflejó del primero al segundo reporte fue la reducción de 1.8 millones por concepto de propaganda en vía pública y otra reducción de 1 millón de publicidad en transporte público.
En ambos casos “nosotros pagamos desde el inicio toda la propaganda, pero después decidimos hacer una combinación de imagen con Ricardo Anaya; entonces le pedimos al proveedor cancelar el primer contrato, para hacer el prorrateo (dividir conforme a la fórmula establecida en el reglamento), el gasto entre la campaña estatal y la federal; inicialmente no se había considerado de esa manera”, dijo.
El abanderado del PRD, Carlos Orozco Santillán ha reportado gastos equivalentes a 5.93% del tope de campaña.
Aparte, no ha presentado avisos de contratación, como obliga el reglamento de fiscalización. “Se le pasó el reporte al partido, no sé porque no se ha subido, es algo que vamos a consultar con la dirigencia”, señaló el coordinador la campaña, Luis Arechiga.
Tampoco hay registro por gastos de gasolina, transporte, ni viáticos. “No sé si se haya englobado en otro rubro (…) vamos a ver si se puede hacer la aclaración, para que no nos vayan a multar”, comentó en entrevista con este medio.
En 60 días de campaña, el abanderado del partido del sol azteca tuvo apenas 24 eventos. Sus gastos más representativos fueron en propaganda utilitaria, en vía pública, en general y gasto operativos, en ese orden.
El candidato del PVEM, Salvador Cosío Gaona, le apostó a la propaganda en la vía pública, aunque eso contravenga la filosofía partidista, admitió el coordinador de campaña, Bernardo Macklis Petrini.
Los 95 espectaculares “se usaron porque la propia ley te lo permite; creo que sí es un tema que debemos revisar y legislar para que sea distinto; personalmente no me gustan los espectaculares porque creo que sí causan ese tipo de situaciones (contaminación visual)”, refirió Macklis sobre la decisión de Cosío Gaona.
En gasolina no han registrado gastos. “Están por facturarse”, refirió el coordinador de campaña, esperando que las cuentas hasta el tercer reporte no ameriten sanciones.
De los 4.4 millones de pesos reportados hasta el momento, 2.3 millones se destinaron para publicidad en anuncios panorámicos, muebles urbanos, mantas, puentes, vallas y medios de transporte; en artículos utilitarios 1.3 mdp; en propaganda en internet 479 mil pesos; el resto en gastos operativos, producciones para material de televisión y radio.
La candidata del Panal, Martha Rosa Araiza Soltero, reportó gastos por 6.8 millones, 24.06% respecto al tope de campaña.
Directamente sólo ha gastado 5 mil pesos en un espectacular; el partido o las aportaciones partidistas concentran el resto de los gastos: 6 millones de pesos a publicidad en la vía pública; 426 mil pesos en propaganda utilitaria; 231 mil en asuntos operativos y el resto en producción para gastos en radio, televisión y propaganda general.
Como otros candidatos, tampoco reportó erogaciones en gasolina.
El jefe del departamento del departamento de Estudios Políticos de la Universidad de Guadalajara, Armando Zacarías Castillo, señaló que el gran reto del INE será poner lupa en las omisiones y el origen de los recurso; así como el contraste entre lo reportado, lo que a simple vista salta como irregularidad y lo que resulte de fiscalizaciones exhaustivas derivadas de los cruces de información, aplicando de las facultades cedidas al árbitro electoral desde la legislación.
“Hay una gran opacidad en diferentes líneas, que tienen que ver con la rendición de cuentas respecto de las campañas; de forma que esta opacidad de todos los candidatos mantiene un alto grado de escepticismo de la ciudadanía, por lo que el INE tendrá la enorme tarea de dar crédito, certeza, transparencia y credibilidad al proceso con medidas de fiscalización ejemplares”.