La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) condenó a Napoleón Gómez Urrutia y el sindicato minero a regresar 54 millones de dólares a los agremiados que desde el 2006 argumentan que no recibieron dicho recurso.
El dinero tendrá que ser repartido entre los integrantes del sindicato que aseguran que los recursos, depositados por la empresa Grupo México a manera de fideicomiso en 2006, jamás les fueron entregados.
“Se condena al Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros (…) a hacer efectivo en favor de los actores el derecho a beneficiarse de la distribución proporcional y equitativa de la cantidad de 54 millones 84 mil 470 dólares, que el extinto fideicomiso 10964526 entregó al sindicato el 3 de marzo de 2005”, se lee en la notificación emitida por la Junta Especial Número Diez de la JFCA.
Los 54 millones 84 mil 470 dólares equivalen a mil 58 millones 784 mil 627 pesos.
“Era obligación del Sindicato repartir el dinero”, argumentó la JFCA. De la misma resaltó que aunque en el fallo solo se menciona a unos 300 trabajadores, se deberá “abrir un incidente de liquidación para conocer afiliados de la sección 65 del sindicato que en 1990 laboraban para Cananea” con el fin de lograr una repartición equitativa de los recursos.
No es la primera vez que la Junta emite un fallo a favor de los afectados. En 2012 se llegó a la misma conclusión, sin embargo en aquella ocasión el sindicato impugnó la decisión con un amparo ante tribunal colegiado en materia laboral, el cual ordenó a la JFCA reponer fallas de procedimiento, proceso que duró más de cinco años.
Fue a partir de 2005, según la organización sindical, cuando el control de los recursos quedó en manos de Gómez Urrutia y su equipo de trabajo. Un año después el líder sindical fue acusado penalmente por la no entrega de los 54 millones de dólares.
A raíz de esto, Gómez Urrutia se exilió en Vancouver, Canadá y fue absuelto de las acusaciones que enfrentaba.
Napoleón Gómez Urrutia es uno de los candidatos al Senado por la vía plurinominal, representando a Morena.
Hace algunas semanas, absuelto de las acusaciones que entonces giraban en su contra, el exlíder minero renunció a la ciudadanía canadiense pues era uno de los requisitos para que su candidatura no fuera rechazada.
El pasado 13 de marzo, el abogado Agustín Acosta Azcón y un grupo de trabajadores mineros entregaron al INE una impugnación ante el posible registro de Napoleón Gómez Urrutia, bajo el argumento de que es presuntamente inelegible como candidato plurinominal al Senado de la República por parte de Morena.
Acosta Azcon argumentaba que Gómez Urrutia no reúne los preceptos legales para ocupar un cargo de representación popular en virtud de que, en ese momento, contaba con la doble nacionalidad, tanto la mexicana como la canadiense.
Además refirió que Gómez Urrutia “viola el espíritu democrático, ya que ha comprometido el voto de miles de sus agremiados a favor de un partido político”.
Por su parte, Carlos Pavón, secretario general del Sindicato Nacional Minero Metalúrgio Frente, aseveró que diversas agrupaciones decidieron impugnar la candidatura de Gómez Urrutia, ya que tiene cuentas pendientes con las autoridades mexicanas.