El periodista Juan Carlos Huerta iba conduciendo este martes su automóvil BMW en Villahermosa, Tabasco, en el sur de México, cuando unos hombres armados le cerraron el paso con su camioneta y lo mataron a balazos, según informó la fiscalía del Estado.
Con su muerte, son ya 4 los periodistas asesinados en México en lo que va de año.
"Fue una noticia profundamente desconcertante, como la muerte de todos los periodistas en México hasta ahora", explica a BBC Mundo Jan-Albert Hootsen, representante en México del Comité para la Protección de Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés).
Huerta encontró la muerte el mismo día en que se cumplía un año del asesinato de Javier Valdez, un periodista de Sinaloa que era un referente en México.
Este 15 de mayo, decenas de periodistas, amigos, familiares y activistas sociales marcharon en Culiacán, capital de Sinaloa, en conmemoración al reconocido periodista y en demanda de justicia.
Juan Carlos Huerta, de 47 años, tenía más de 20 años conduciendo el noticiero de radio Sin Reservas. También conducía desde hace 14 años el noticiero en televisión Notinueve. Los dos eran muy seguidos en el estado de Tabasco.
El gobernador de Tabasco, Arturo Nuñez Jiménez, descartó el robo como móvil del asesinato de Huerta y dijo que los hombres llegaron directamente a matarlo.
Nuñez dijo que lamenta cualquier muerte, pero en especial la de Huerta, porque era un líder de opinión y su amigo.
El gobierno puso a las pocas horas medidas de protección para sus familiares.
La fiscalía del Estado anunció que había detenido a los autores materiales del asesinato.
En este caso se han detenido a los presuntos culpables de una forma excepcionalmente rápida.
"Lo más normal es que los casos de asesinatos de periodistas en México queden en la total impunidad", dice el representante del Comité para la Protección de Periodistas.
Cita el caso de Valdez, donde la captura de un sospechoso tardó más de 11 meses.
El periodista, fundador del semanario Ríodoce era muy reconocido por sus artículos y libros sobre seguridad y narcotráfico.
Su asesinato causó una ola de protestas en México que exigían el esclarecimiento del crimen y que se detuviese la violencia en contra de los periodistas.
Según los medios mexicanos, en el país han asesinado a 43 periodistas en lo que va del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto.
México cerró 2017 a la cabeza de la clasificación mundial con 12 periodistas asesinados, la cifra más alta en su historia, siendo el país más peligroso para el gremio periodístico junto con Siria, según Reporteros Sin Fronteras.
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