En una eléctrica presentación que incluyó sonidos guturales difíciles de imitar y un pegajoso baile de pollo, la israelí Netta Barzilai conquistó este sábado la edición de Eurovisión de 2018.
Con una canción electrónica titulada "Toy" inspirada en el movimiento #MeToo, la joven de 25 años se alzó con el premio en un certamen en el que participaron 26 países.
La israelí era una de las candidatas favoritas para alcanzar la victoria en Lisboa, donde se celebró la ceremonia final y televisada de Eurovisión.
Al alzar su trofeo -un micrófono de cristal-, Netta agradeció al jurado y al público por "escoger lo diferente".
"Me han dicho tantas veces que no soy lo suficientemente bonita, inteligente o flaca para hacer lo que quiero hacer. Esto va para aquellos que han luchado por ser ellos mismos", dijo la cantante tras bambalinas después de haber ganado.
La cantante, que también es DJ, acumuló un total de 529 puntos para llevarse el título. La otra favorita, la representante de Chipre Eleni Foureira, consiguió 436 puntos con su canción "Fuego".
Austria había encabezado el tablero de la edición 63 del certamen tras el voto del jurado, con la canción "Nobody But You" de Cesar Sampson.
Pero poco a poco fue quedando claro que la contienda se reducía a Netta y Eleni mientras empezaron a contarse los votos de los televidentes.
"Quizá vieron a alguien que era divertida y peculiar, pero que traía consigo un mensaje sustancioso y significativo de aceptarse como uno es", dijo desde Lisboa la corresponsal de entretenimiento de la BBC Lucy Todd.
La israelí dijo sobre su victoria: "Muchas, muchas gracias por escoger lo diferente. Muchas gracias por aceptar las diferencias entre nosotros".
"Gracias por celebrar la diversidad. ¡Amo a mi país!".
Netta había dicho previamente que la canción que interpretó, "Toy", fue inspirada en el movimiento #MeToo, una iniciativa contra los acosos y abusos sexuales a mujeres que se popularizó el año pasado.
"Este es un momento increíble en el que las mujeres están encontrando sus voces", dijo la cantante en una entrevista con la BBC antes de la final de Eurovisión.
Netta dijo en la conferencia de prensa posterior al concurso que el momento en que ganó había sido "borroso", y que no entendía qué pasaba, en parte porque no llevaba gafas y no podía ver los puntos sumándose en el tablero.
La cantante dijo también que nunca sintió que estuviese llevando un mensaje, y añadió: "Simplemente tenía que ser yo, sin importar mi talla".
Sin embargo, agregó que "Toy" era una "canción de empoderamiento".
"Va para todo aquel que haya luchado por ser él mismo; que haya luchado con sus jefes, con el gobierno, con alguien que los pise".
La edición número 64 de Eurovisión tendrá lugar el año que viene en Israel.
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