El candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador urgió al gobierno federal a dejar de invertir dinero público en el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAICM), ante la “insistencia” de no dar marcha atrás a la construcción.
Tras un evento de campaña en el Estado de México, el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia insistió en que el NAICM debe ser construido por los empresarios que desean beneficiarse del proyecto.
“Que se haga la licitación ya, que ya no invierta el gobierno federal, que quienes están construyendo el nuevo aeropuerto, que tienen bastante dinero, hagan la inversión y que les vaya muy bien… Slim ha dicho que es muy buen negocio, pues adelante, que participe en la licitación”, expuso en fundador de Morena, de acuerdo con un reporte del diario Reforma.
Este martes, el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, planteó la opción de convocar a una licitación para que la construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco se haga solo con inversión privada, y no se gasten recursos públicos.
Para el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) esta licitación propuesta por López Obrador es factible legal y administrativamente, pero hasta que esté terminada la obra, pues hacerlo antes “implicaría transferir altos riesgos operativos y financieros a un posible concesionario, con un alto costo para el Estado”, según la empresa de participación estatal mayoritaria encargada de la construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco, Estado de México.
Añadió que es factible legal y administrativamente concesionar la obra para que el gobierno recupere su inversión.
De acuerdo con el GACM, la obra es financiada en un 30% con recursos del presupuesto de egresos, y un 70% con los recursos que genera el cobro de una tarifa a los usuarios del actual aeropuerto y los que usarán la nueva instalación, denominada TUA.
No se concesionó el aeropuerto por rentable: Presidencia
Ante la propuesta de López Obrador —quien había prometido cancelar la construcción por sus costos y por presuntos actos de corrupción—el vocero de la Presidencia de la República, Eduardo Sánchez, respondió que si no se concesionó la obra del aeropuerto fue porque es rentable y con ingresos altamente atractivos para el gobierno mexicano.
“A finales de 1990 México exploró la posibilidad de concesionar aeropuertos y en aquellos momentos se llevaron a cabo diversos procedimientos concesionarios para muchos aeropuertos de México, pero se conservó el Aeropuerto de la Ciudad de México por una razón estratégica, es el aeropuerto más rentable y los ingresos que genera son altamente atractivos para el gobierno mexicano”, expuso el vocero.
Explicó que bajo esa misma lógica de inversión se planeó la construcción del nuevo aeropuerto, con gran parte de inversión privada, y con “altísima rentabilidad”.