La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desechó un recurso de revisión de la Consejería Jurídica del gobierno de Chihuahua, con el que buscó que el caso del exsecretario adjunto del PRI, Alejandro Gutiérrez —detenido desde diciembre de 2017 por presuntos desvíos para campañas políticas—, quedara en manos de la justicia estatal, y no de la justicia federal.
El recurso impulsado por el gobierno de Javier Corral tenía como objetivo dejar sin efecto la decisión de un tribunal colegiado, que ordenó que fueran puestos a disposición de un juez federal tanto Gutiérrez como a Enrique Tarín García y Gerardo Villegas, exfuncionarios de la administración de César Duarte, señalados por los presuntos desvíos de recursos públicos.
“Las sentencias pronunciadas por los Tribunales Colegiados de Circuito en ejercicio de la competencia delegada por este Alto Tribunal no admiten recurso alguno y deben ejecutarse a la brevedad, tomando en cuenta de que se trata de determinaciones que constitucionalmente son definitivas e inatacables”, argumentó Luis María Aguilar, presidente de la Corte.
La SCJN solicitó a la Consejería Jurídica de Chihuahua y a los juzgados y tribunales, locales y federales involucrados en el caso, que en los próximos tres días hábiles le informen “sobre el cumplimiento dado a la decisión emitida por el Décimo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito antes citada”.
Después de que el Décimo Tribunal Colegiado Penal en la Ciudad de México resolviera que sea el juez federal Gerardo Moreno García quien llevara el caso de Alejandro Gutiérrez, Corral acusó que los magistrados eran sumisos ante el presidente Enrique Peña Nieto, y que su decisión había sido absurda y contraria a derecho, una muestra de justicia selectiva.
Ante ello, el Poder Judicial respondió que los órganos jurisdiccionales que lo integran son independientes, ajenos a injerencias de cualquier otro órgano del Estado, o actor privado.
De acuerdo con el reporte del diario Reforma, la Consejería Jurídica de Chihuahua todavía tiene la opción de impugnar el desechamiento de la Suprema Corte, aunque es poco probable que tenga éxito.