Los candidatos a la presidencia se reunieron con agrupaciones de víctimas de la violencia y organizaciones pro derechos humanos quienes los cuestionaron sobre la Ley de Seguridad Interior, la despenalización de las drogas, la Fiscalía General y cómo cambiarían la estrategia para lograr la paz en el país.
Estas son las propuestas que expusieron Ricardo Anaya (PAN-PRD-MC), Andrés Manuel López Obrador (Morena-PT-PES), el independiente Jaime Rodríguez y el candidato del PRI-PVEM-Panal, José Antonio Meade.
Durante el encuentro con víctimas de la violencia, Ricardo Anaya, candidato de la coalición PAN-PRD-MC, anunció su “coincidencia en términos generales” con la agenda de prioridades planteada a los candidatos, ya que, señaló, en materia de seguridad “estamos peor que nunca”, a pesar de que la inversión en el rubro se ha triplicado.
El candidato de Por México al Frente dijo que la actual estrategia para combatir el crimen es un “absoluto fracaso” pues la espiral de violencia ha llegado a dimensiones exorbitantes.
El candidato de la coalición Junto Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, señaló que de ganar la presidencia cambiará la estrategia contra la inseguridad, pues buscará atender las causas como son la pobreza, atender a los jóvenes, evitar la desintegración familiar y fortalecer los valores culturales.
Dijo que convocará al encuentro a autoridades religiosas, al papa Francisco, al Secretario General de la ONU, para elaborar un plan conjunto con familiares de víctimas para atenderlos con justicia y dignidad.
Añadió que dará a la búsqueda de desaparecidos un presupuesto suficiente y personal especializado.
El independiente Jaime Rodríguez Calderón dijo que el problema principal de México es recuperar la tranquilidad y una forma de lograrlo es contratar a los mejores en la materia.
Señaló que se deben hacer programas regionales de seguridad y que actualmente las estadísticas miden los delitos pero no ayudan a dar soluciones.
José Antonio Meade, de la coalición Todos por México, dijo que de 1997 a la fecha y sobre todo de 2005 a 2006 México sufrió un cambio estructural en la forma en cómo la delincuencia organizada empezó a ampliar su actividad delincuencial. Empezó a meterse en el tráfico de drogas armas y personas. Se metieron en secuestro, control de penales, robo de combustibles.
El problema no ha sido enfrentado conforme al reto que se tiene por delante.
Explicó que su estrategia se fija en tres vertientes: La prevención, con un trabajo transversal involucrando a sector privado y la sociedad civil.
Recuperación del espacio público, infraestructura, alumbrado y transporte público y la disuasión con mejores elemento de inteligencia, evitar que lleguen armas y dinero a los grupos delictivos.
También dijo buscará acabar con la impunidad, pues actualmente tres de cada 100 delitos se resuelven con una sentencia. La ausencia de un código penal único, cada estado define los delitos de forma diferente.
En cuanto a la demanda de legalizar el consumo y posesión de mariguana, planteada por las víctimas de la violencia, el candidato de la coalición PAN-PRD-MC señaló que coincide con la lectura de que la política de combate a las drogas “ha fracasado”, y se dijo “abierto al debate” de la legalización.
Aunque destacó que, desde su óptica, “la legalización no va reducir en el corto plazo la violencia”, sí se dijo de acuerdo en que, de llegar a la Presidencia de la República, se impulsen reformas penales que permitan recobrar la libertad, especialmente a mujeres que han sido encarceladas por delitos contra la salud, cuando “no deberían, y hay que hallar una solución legal a este problema”.
El otorgamiendo de la libertad anticipada para portadores de mariguana, reconoció, es un tema que debe debatirse con el objetivo de despresurizar el sistema penitenciario, ya que en México “la readaptación social es una quimera”.
López Obrador dijo que debe debatirse la legalización de las drogas, pero no lo descartó si “es lo que más conviene”.
“Hay quienes sostienen que por la prohibición tenemos mucha violencia; que la prohibición afecta más la salud que el alcoholismo y el tabaquismo (…) y que al prohibirse las drogas se desata más violencia. Por qué no tratarlo y si eso es lo que conviene aprobarlo y el gobierno llevarlo a cabo escuchando todas las voces, esa va a ser nuestra actitud”.
Aunque dijo, no deben dejar de atenderse las causas de fondo.
Jaime Rodríguez, candidato independiente, rechazó la legalización de la mariguana, pues dijo no es una solución a la violencia.
“El hijo del rico tiene para comprarla, pero el hijo del pobre mata, roba, secuestra para comprarla”.
Dijo que en países europeos como Holanda, donde es legal el consumo de marihuana, hay un nivel educativo mucho mayor al de México, además que en nuestro país cientos de jóvenes consumen drogas porque viven en entornos de violencia intrafamiliar.
El candidato de la coalición PRI-PVEM-Panal dijo que la estructura de ingresos de los grupos delictivos, veremos que está desvinculada del cannabis. Dijo que en la medida que ésta se ha legalizado el papel de trasiego ha ido disminuyendo.
Aseguró que el traslado de valor es muy poco y la delincuencia organizada hoy tiene muchas más fuentes de valor que generan ingresos como el control de penales o cobro de pisos.
Señaló que el debate de la mariguana debería desvincularse en temas de seguridad e integrarlo al debate de salud, pues hoy es un elemento principal en el debate de violencia.
Ante la demanda de las víctimas de garantizar la independencia y autonomía de la fiscalía general de justicia, Anaya no sólo se dijo a favor de la medida, sino que recordó que el frente electoral que actualmente impulsa su candidatura surgió, inicialmente, como una alianza de partidos políticos en contra de una imposición antidemocrática del fiscal general y del fiscal anticorrupción.
“Nuestra coalición nació dando la batalla contra el ‘fiscal carnal”, subrayó, y por lo tanto, de llegar a la Presidencia no sólo empujaría la autonomía de la fiscalía general, sino que se manifestó a favor de que dicho proceso sea realizado con el acompañamiento de una comisión civil.
Dijo estar en contra de que sea el presidente quien envíe la terna de quien ocuparía la Fiscalía, como lo maneja el candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador en su plan. Señaló que este nombramiento no debe depender del capricho del gobernante en turno.
Sobre el nombramiento el titular de la Fiscalía General, el candidato de Morena, dijo que el presidente nombrará a tres personas y será el Congreso quien vote y elija al fiscal, quien dijo será una persona de inobjetable honestidad.
El independiente Rodríguez Calderón dijo estar a favor de una fiscalía autónoma y que en la designación de su titular no intervenga el presidente ni nadie del gobierno federal.
Puso como ejemplo a Nuevo León, donde con la ayuda de la sociedad civil se creó una comisión que revisó la trayectoria de los nominados, e hizo una terna para que el Congreso decidiera.
Criticó que los partidos políticos no se pongan de acuerdo para la aprobación del fiscal general.
Aseguró que es fundamental tener una fiscalía autónoma de cualquier injerencia política para que genere confianza y capacidad en materia de combate a la inseguridad e impunidad.
El debate, dijo, va más allá del nombramiento, se necesita certeza de poner en el centro que es lo que vamos hacer y cómo se va a construir una política criminal.
El candidato del Frente dijo que que no la derogaría, aunque criticó que la norma no tiene incentivos ni obliga a los gobiernos a poner plazos para reformar sus policías.
“Esta será mi máxima prioridad, lo aplicaría con toda mi fuerza”, dijo, además de establecer una reforma de mando mixto que señale plazos y condiciones.
Sobre la demanda de derogación “inmediata” de la Ley de Seguridad Interior, por ejemplo, el panista reconoció que lo ideal es que las labores de seguridad sean encabezadas por corporaciones policiacas, es decir, civiles, y no por militares.
Sin embargo, aclaró que existen lugares del país en los que la demanda ciudadana es que no se retire a las Fuerzas Armadas, puesto que eso implica abandonar a su suerte a las comunidades vulneradas por la delincuencia.
Más que una ley de seguridad interior, subrayó, lo que urge es una ley de mando mixto policiaco, que permita orientar el proceso de profesionalización y depuración de las policías.
Sobre la derogación de la ley de seguridad, demanda planteada por las víctimas, López Obrador anunció que esperará a que la Suprema Corte defina la constitucionalidad de la norma. No obstante, se dijo en favor de que “el Ejército cumpla su función, pero sin reprimir”, y garantizó que de llegar a la Presidencia, nunca ordenará a las Fuerzas Armadas emprender actos represivos, en su calidad de “comandante supremo”.
Sin dejar en claro cuál es su postura en torno a la participación de las Fuerzas Armadas en temas de seguridad pública, López Obrador subrayó que “lo principal es coordinar la labor de todos”, para lo cual, anunció que “habrá mando único”, ya que él, como titular del Ejecutivo federal, asumirá personalmente esa labor centralizada de coordinación.
Rodríguez Calderón dijo sobre la Ley de Seguridad que actualmente es necesaria, pues se debe mantener a las fuerzas armadas en las calles pues no se cuenta con una policía capacitada que realice las tareas de seguridad pública.
Señaló que se debe trabajar en el reclutamiento de policías y contar con materias que enseñen a los niños que los policías deben ser responsables y honestos y así sean más los que quieran convertirse en uno.
Dijo que aunque hay temor de que el Ejército cometa violaciones a derechos humanos, esto no es una constante de todos sus elementos sino de algunos.
Meade Kuribreña dijo que la Ley de Seguridad Nacional plantea debates relevantes, pero la participación de las fuerzas armadas tiene que ser excepcional. Desde hace 12 años las fuerzas armadas no tienen un marco normativo. El ciudadano no tiene certeza de qué espera de ellas.
Cuando las vemos desplegándose sabemos que se espera de ellas en materia de rescate y refugio. Pero el estado se tiene que hacer cargo cual es la falla en materia de seguridad. La preocupación de la Ley de Seguridad Interior es que haya una dinámica en la que los gobiernos encuentren en las fuerzas armadas la presencia de una policía civil.
Llevamos 12 años donde su presencia es permanente (de las fuerzas armadas). Ese no es la forma de enfrentar la seguridad pública, necesitamos policías.
El candidato del Frente se mostró a favor de tener una comisión de la verdad creada por el Congreso y con acompañamiento internacional de la ONU que investigue los abusos graves cometidos durante los dos últimos sexenios, en el marco de la guerra contra el crimen organizado, así como de un mecanismo internacional contra la impunidad, que también investigue casos de corrupción del pasado reciente.
Aseguró que con ella no buscaría venganzas políticas, sino una forma de autoimponer al gobierno vigilancia.
El candidato de Morena dijo que está a favor de la creación de una comisión de la verdad que atienda casos como los de Ayotzinapa. Señaló que esta comisión tendría todas las facilidades del gobierno para que se investigue sin ninguna restricción.
Añadió que llamará a ciudadanos como el padre Alejandro Solalinde y el poeta Javier Sicilia para atender la defensa de los derechos humanos y la búsqueda de los desaparecidos.
“Yo quiero el apoyo de gente con buenos sentimientos”.
El candidato independiente, Jaime Rodríguez, dijo que es importante la creación de una comisión para que “nos fiscalicen, nos investiguen” , por lo que estaría dispuesto a conformarla al llegar a la presidencia.
“Se debe saber la verdad, al saberla, cualquiera que sea, se mejorarán las condiciones del país”, además de que se privilegiará el derecho de las víctimas.
Explicó que la comisión deberá ser independiente para que el gobierno no la manipule, “para que no le aplaudan al ejecutivo en turno”.
El candidato del PRI señaló que existe una fractura en el tejido social. “Esa realidad cotidiana no se resuelve, no somos capaces de resolver un homicidio”, dijo por lo que se necesitan herramientas para ser capaces de resolver todos.
Hay, señaló, una necesidad de hacer un esfuerzo de hacer justicia todos los días con lo que sea necesario.
Al preguntarles a los candidatos si de ganar aceptarían reunirse nuevamente con organizaciones y víctimas, Anaya Cortés dijo que, de ganar, desde el 2 de julio estará dispuesto a continuar con el diálogo con las víctimas.
El tabasqueño dijo que de ganar, después del 1 de julio se empezará el proceso para elaborar el plan de acción para atender el tema de la inseguridad y la violencia. Pidió a las organizaciones ayuda para elaborar este plan y realizar los nombramientos de los encargados.
José Antonio Meade aseguró que las reuniones como la de este martes son fundamentales, “por más doloroso que sea son necesarias”.
Con información de Paris Martínez.