Llegó el día. Este sábado el príncipe Harry y Meghan Markle se darán el sí quiero en la Capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor.
Alrededor de 1.200 miembros del público, muchos de ellos destacados por su trabajo de caridad, fueron invitados a ver la ceremonia desde los jardines del castillo, aunque solo 600 personas, entre ellas monarcas de otros países europeos, asistirán al almuerzo privado en la tarde.
Ya casados, los novios harán un recorrido de 25 minutos en un carruaje abierto desde la capilla hasta la ciudad de Windsor.
Harry, de 33 años, y Meghan, de 36, vivirán en el Palacio de Kensington.
Aunque Meghan no recibirá el tratamiento de princesa, sí se espera que la reina y abuela del novio, Isabel II, desempolve alguno de los títulos nobiliarios vacantes para otorgar alguno al joven matrimonio.
Harry y Meghan, que iniciaron una relación hace un año y medio, se conocieron gracias a una amiga en común que organizó una cita a ciegas.
Él es el sexto en la línea de sucesión al trono británico y ella una actriz reconocida en Estados Unidos por su papel en la serie Suits, por lo que, al igual que su futuro esposo, está acostumbrada a los focos.
Pero esto no es lo único que comparten. Ambos, por ejemplo, han estado vinculados a causas humanitarias.
Aquí te presentamos 8 cosas que quizá no sabías de los novios.
Al nacer se anunció oficialmente que sería conocido como Harry, pero como la mayor parte de los miembros de la realeza, también tiene muchos nombres.
El príncipe fue bautizado como Henry Charles Albert David en diciembre de 1984.
En 2002, cuanto tenía 17 años, el príncipe Harry admitió que fumaba marihuana y bebía alcohol con frecuencia, según informaron medios británicos.
Por ese motivo, su padre, el príncipe de Gales, lo envió por un día a un centro de rehabilitación en el sur de Londres, donde conoció a adictos a la heroína.
El Palacio de St James’s confirmó que el príncipe había consumido marihuana "en varias ocasiones", pero aclaró que su consumo "no era habitual".
El príncipe Harry pasó 10 años en las fuerzas armadas, convirtiéndose en el primer miembro de la familia real en más de 25 años en servir en una zona de guerra.
Lo hizo en Afganistán en 2008, donde pasó 10 semanas, pero lo retiraron debido a las preocupaciones sobre su seguridad después de que se filtraron noticias sobre su despliegue.
Volvió a Afganistán como piloto de un helicóptero Apache entre septiembre de 2012 y enero de 2013.
Su carrera militar terminó en 2015, pero ahora preside los Invictus Games, una competencia internacional deportiva para los veteranos lesionados.
En una entrevista en 2017 con el diario británico Daily Telegraph, el príncipe Harry habló de lo difícil que fue lidiar con el dolor que le causó la muerte de su madre. Dijo que bloqueó todas sus emociones durante casi 20 años y que en los últimos años recibió ayuda.
Por eso, junto a su hermano William y su cuñada Kate, lidera una campaña a favor de la salud mental.
Fundaron el grupo Heads Together (Cabezas Juntas), que tiene como objetivo abordar problemáticas mentales y la recaudación de fondos para nuevos servicios de apoyo.
Además, a lo largo de los años ha colaborado con algunas de las organizaciones con las que trabajó su madre.
Esta es la segunda vez que Meghan Markle se casa.
En septiembre de 2011, la actriz contrajo matrimonio con el productor de cine Trevor Engelson, después de una relación de siete años, pero la pareja se divorció dos años después.
El padre de Meghan Markle estuvo envuelto en los días pasados en una polémica y, de hecho, será uno de los grandes ausentes al enlace.
A mediados de esta semana algunos medios informaron que el padre de la futura esposa del príncipe Harry padece problemas del corazón y que debía someterse a una intervención.
Esta noticia se confirmó dos días después de que Thomas Markle le dijera al portal de noticias estadounidense TMZ que había decidido no asistir al enlace real, tras la revelación del diario británico Daily Mail de que había llegado a un acuerdo con un paparazzo para montar una sesión de fotos.
Pero quizá lo que no sabías es que Thomas Markle, quien trabajó como director de iluminación para series estadounidenses, vive en Rosarito, un pueblo costero del Pacífico mexicano localizado en la península de Baja California, y un destino popular entre los estadounidenses retirados.
Los padres de Meghan están divorciados y su madre, Doria Ragland, sí asistirá a la ceremonia.
Con tan solo 11 años, Markle forzó a un fabricante de jabón de platos a corregir un anuncio publicitario quejándose de que el mensaje implicaba que las mujeres eran las únicas que fregaban.
Para lograrlo escribió una carta a la entonces primera dama de EE.UU., Hillary Clinton, y a otras figuras de alto perfil.
La actriz es conocida por sus campañas en favor de la igualdad de género. En 2015, dio un discurso en Naciones Unidas por el Día Internacional de la Mujer.
Pero esta no es la única causa en la que está involucrada Markle. También trabajó con la organización World Vision Canada en un Proyecto para llevar agua limpia a Ruanda en 2016.
4. Su nueva religión
En marzo, Meghan Markle fue bautizada y confirmada en marzo como miembro de la Iglesia anglicana.
No era una condición indispensable, pero se informó que Meghan lo hizo por respeto a la reina Isabel II, quien es la jefa de la Iglesia de Inglaterra.
La ceremonia fue oficiada por el líder espiritual anglicano, el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, quien también oficiará la boda.
Previamente, Meghan no se había identificado públicamente como miembro de ninguna religión específicamente.
Su anterior esposo, Trevor Engelson, era judío y ella asistió a una escuela católica femenina.
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