“Las cintas fueron solo el comienzo”.
Con este señuelo promociona Netflix el esperado lanzamiento de la segunda temporada de 13 Reasons Why (“Por 13 razones”), la serie más comentada en Twitter en 2017 que está disponible en la plataforma de contenidos desde este viernes en Estados Unidos.
La expectación es alta después de que la primera temporada suscitara un profundo e interesante debate sobre el acoso escolar, las agresiones sexuales y el suicidio adolescente.
La serie, producida por Selena Gomez, gira en torno a la figura de Hannah Baker, una estudiante de instituto que antes de morir deja grabadas varias cintas en las que explica las 13 razones -y en cierta manera, las 13 personas- que la condujeron hacia el suicidio.
La segunda temporada retoma la acción cinco meses después.
En BBC Mundo repasamos algunos de los temas que quedaron sin resolver en la primera temporada y que aventuramos tendrán protagonismo en esta segunda entrega.
Si no viste la primera temporada, te advertimos que encontrarás spoilers a partir de aquí.
Si bien la serie es muy coral, se puede decir que Clay Jensen es, junto a Hannah, el personaje principal.
Compañero de instituto de Hannah, enamorado de ella y determinado a hacerle justicia a su amiga, Clay fue quien nos guio a través de las cintas y los sucesos que ocurrieron en la primera temporada.
Con la cara magullada y de viaje con tres amigos en un auto sin rumbo conocido, la última imagen que vimos de él fue la de un muchacho con la necesidad de respirar y cerrar heridas.
Uno de los grandes interrogantes que dejó la primera temporada fue cómo seguirán los padres de Hannah, Olivia y Andrew Baker, que quedaron destrozados tras el suicidio de la joven.
En el último episodio, después de mucha incertidumbre, Tony, uno de los estudiantes del instituto y buen amigo de Clay, decidió entregarles el material que dejó grabado Hannah.
En las escenas finales vimos cómo los Baker se quedaban escuchando los audios sin saber muy bien qué esperar.
Por lo que se ha adelantado de la nueva entrega, sabemos que el matrimonio denunció al distrito escolar al que pertenece el instituto Liberty High.
El juicio que surge a raíz de esa demanda es el hilo conductor de la segunda temporada.
En dicho juicio no hay individuos concretos en el banquillo de los acusados, pero si por la audiencia fuera, Bryce Walker sería el principal inculpado.
Bryce es uno de los chicos más populares del instituto, estrella del deporte y líder en su grupo de amigos.
Pero, según el relato de Hannah, también es un violador reincidente e impune.
Clay, furioso tras escuchar en las cintas lo sucedido, se enfrentó a Bryce y logró extraerle una confesión, que grabó y añadió al resto del material de audio.
¿Servirá esta grabación para procesar a Bryce?
Otra de las incógnitas de la primera temporada es qué pasará con Alex Standall, otro de los estudiantes del Liberty High, hijo de un severo policía.
Alex fue uno de los mejores amigos de Hannah durante las primeras semanas del curso, pero se fueron distanciando y él terminó por decepcionarla.
Desgarrado por el desarrollo de los acontecimientos, Alex se disparó en la cabeza y fue trasladado a urgencias.
Nos quedamos con la duda de saber si sobrevive o no.
Tyler Down es otro adolescente problemático en Liberty High. Retraído, víctima de acoso escolar constante y poco sociable, Tyler se refugia en la fotografía, un arte al que le dedica la mayor parte de su tiempo.
En una de las escenas finales, se le vio en el estudio de revelado, rodeado de fotos del resto de jóvenes.
Y en otra perturbadora imagen del último capítulo, vimos cómo Tyler guarda en su habitación un verdadero arsenal de armas.
¿Utilizará las fotografías con algún fin malicioso o terminará por acribillar a sus compañeros de estudios?
Estos son apenas algunos de los asuntos que se tratarán en los 13 episodios de la segunda temporada de 13 Reasons Why.
¿Qué otras intrigas aparecerán?