Decenas de hombres, en su mayoría, se concentraron en diferentes puntos de la ciudad previo al debate presidencial: Paseo de la Reforma, la colonia Obrera y el deportivo 18 de marzo. Ahí recibieron pancartas con fondo rojo y el rostro entre sombras de Andrés Manuel López Obrador y la leyenda “Yo sí trabajo, no como ya Chávez quién, que vive de la gente” o “AMLO, la CDMX ya decidió: te vas a “La chingada”, luego, emprendían camino hacia el Palacio de Minería donde se desarrollaría el debate.
“Anaya, Anaya, Barrales, Barrales”, repetían una y otra vez sobre la banqueta de Eje Central, encapsulados por policías capitalinos, mientras el debate transcurría. Eran trabajadores del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTCDMX), integrado por 36 secciones, y empleados de las delegaciones Gustavo A. Madero y Coyoacán, quienes estaban ejecutando una operación organizada cinco días antes.
Animal Político corroboró que algunos manifestantes de la sección 12 del Sindicato, que aglutina a trabajadores de los servicios de salud, después de protestar en Eje Central, regresaron a uno de los edificios de la organización gremial ubicado en la calle Antonio Caso número 32.
Se tapaban de la lluvia con una de las pancartas rojas, tratando de esquivar un poco la lluvia y avanzaron sobre avenida Juárez, Reforma, y Antonio Caso. Finalmente llegaron a la sede gremial a las 8 de la noche de este domingo, con lo que finalizaron la jornada que había comenzado dos horas antes. La sección 12, liderada por Héctor Carreón, incluye hasta 9 mil agremiados de 31 hospitales que van desde enfermeros, técnicos, administrativos, dentistas, laboratoristas, mantenimiento, entre otros.
En la manifestación de Eje Central también estaba Jesús, un trabajador de la sección 1 del sindicato, que aglutina a empleados de limpia y transportes; se reunió en la colonia Obrera desde las 4 de la tarde, se enteró gracias a un cartel que pegaron en las paredes del sindicato este sábado en el que “hicieron la invitación”.
Gregorio, insistía que estaba ahí “por decisión propia” y apoyaba a Ricardo Anaya, pero fue “invitado” en su empleo, en la delegación Gustavo A. Madero, gobernada por el perredista Víctor Hugo Lobo hasta marzo pasado y quien encabeza la lista de candidatos plurinominales a la Asamblea Legislativa.
“Yo vengo a manifestarme en contra de López Obrador”, decía Eduardo, trabajador de la delegación Coyoacán, gobernada por Valentín Maldonado, quien renunció al cargo en diciembre pasado para contender por una diputación en el distrito 32 en la Ciudad de México.
Antonio, otro de los presentes, quien dijo ser albañil; daba instrucciones al resto del grupo que gritaba “Anaya, Anaya” lo cual hacía casi imposible escuchar otra voz. Por ellos les indicó con ademanes que dejaran de gritar para dar la entrevista. Aseguró que ese grupo era de vecinos de la colonia Atlalilco, de la delegación Iztapalapa, también gobernada por Dione Anguiano, del PRD.
– ¿Se manifiestan en contra de López Obrador? –se le preguntó
– Nos manifestamos en contra de Andrés Manuel porque hemos visto muchas notas donde el señor está siendo un aliado con el presidente de Venezuela.
– ¿En dónde lo leyó?
– En el periódico.
– ¿En cuál?
– No voy a dar nombres.
Mientras los candidatos debatían al interior del Palacio de Minería, muchos manifestantes abandonaron las pancartas que les habían entregado minutos antes. El grueso papel y la perfecta serigrafía de estas aguantaron la lluvia, pero terminaron en el camión de basura luego de ser recogidas por empleados de limpia, mientras que los palos de madera que las sostenían, cortados al mismo tamaño y grosor, quedaron recargados en las paredes del edificio de correos.
Otros de los manifestantes que se retiraron poco antes de las 11 de la noche eran de la colonia Morelos, soportaron las horas de espera con cerveza, por eso es que mientras caminaban hacia el metro Garibaldi, se tambaleaban. Mientras algunos daban indicaciones sobre la ruta de retiro, otros anotaban los nombres de los participantes en cuadernos.
Pese a que estos manifestantes lanzaban consignas con groserías a simpatizantes de Morena y Andrés Manuel López Obrador, agrupados a menos de cinco metros de ellos y a los empujones con los policías capitalinos, no ocurrieron enfrentamientos.