La Procuraduría General de la República (PGR) retiró la acusación por lavado de 54 millones de pesos contra Luis Alberto López, el chofer de Manuel Barreiro, luego de que éste aceptara ser prestanombres del empresario inmobiliario y entregara a la dependencia federal la propiedad de la nave industrial que vendió Ricardo Anaya.
López aparece registrado como apoderado legal de Manhattan Master Plan Development, que en 2016 compró la bodega a Juniserra, empresa de la que Anaya es accionista.
Adelantándose por un día a la audiencia de vinculación a proceso, el lunes López acudió a la SEIDO para hacer una declaración en la que confesó ser testaferro de Barreiro y para suscribir un acuerdo reparatorio con el que puso el inmueble a disposición de la Procuraduría.
Nancy de los Santos Álvarez, jueza de control del Centro de Justicia Penal Federal de Querétaro, validó en una audiencia el acuerdo reparatorio y, a solicitud de la PGR, también canceló la causa penal por lavado de dinero contra López, de acuerdo con información de Reforma.
Tras la audiencia celebrada en Querétaro, el abogado Patricio Kegel Jacob, quien señaló que su cliente declaró que sí accedió a firmar ciertos documentos, como un favor personal para su jefe (Manuel Barreiro), quien se lo instruyó.
“Le dijo: oye, necesito que me firmes unos documentos; él accedió a ser su prestanombres, mi cliente en ningún momento dado pagó o pudo haber adquirido la empresa Manhattan, que es la empresa por la cual se adquirió una bodega”, indicó.
Asimismo, agregó que nunca celebró una compra-venta ni con Donino Martínez Diez ni con la empresa denominada Juni Serra, ya que su cliente únicamente firmaba los documentos sin saber qué contenía.
La principal hipótesis de la Procuraduría General de la República es que la compraventa inmobiliaria es una operación típica de lavado porque el terreno donde se construyó la nave industrial fue comprado por Anaya a Barreiro en 2014.
Con información de Reforma y Notimex