—¿Te gustó la cerveza boliviana hecha con agua de mar chileno?
—A ver, primero, el mar es boliviano.
Así responde Eddy Escalante, un boliviano de 31 años, cuando BBC Mundo le pregunta a qué sabe Pacífica, una cerveza lanzada este fin de semana en la ciudad Santa Cruz.
Pero después añade: "Bajo cualquier estándar esta cerveza es buenísima, algo turbia de aspecto, ligera de cuerpo, salada de sabor, balanceada con un toque dulce y tonos ahumados".
"Según su ficha técnica tiene 5,8% de alcohol, pero después de tres chops (vasos de medio litro) podría jurar que se trata de más", explica.
Parte de la materia prima de la bebida artesanal es agua traída de la costa de Antofagasta, la ciudad chilena que está en el corazón de la zona que Bolivia reclama al vecino país.
Gonzalo Campero, el ingeniero industrial que creó la bebida, admite que esta ha sido una idea "marketera" para impulsar su empresa, Franka, una cervecería artesanal con otras tres líneas de sabores.
Pero detrás de ello, le dice a BBC Mundo, "también está la idea de que chilenos y bolivianos podamos sentarnos a tomar una chela y resolver nuestras diferencias de forma pacífica".
En ambos países, la histórica disputa se vive de manera implacable: casi no hay conversación sobre la otra nación que no esté mediada por la cuestión del mar.
Y en las últimas semanas la disputa ha vivido un nuevo episodio de tensión debido a que del 19 al 28 de marzo las partes presentaron sus argumentos ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, en Holanda.
El tribunal emitirá un fallo final en unos meses. La coyuntura para lanzar Pacífica, según Campero, es ideal.
Como en prácticamente todo el mundo occidental, en Santa Cruz, la ciudad más rica de Bolivia, ha habido un auge de las cervezas artesanales.
Franka —con una pilsen, una roja y otra más oscura— es hace dos años una de las principales casas productoras.
"Cuando estábamos pensando en nuevas recetas, se cruzó la coyuntura de la disputa y se nos ocurrió la idea", explica Campero.
En general, la cerveza siempre está hecha a base de agua.
Pero en el caso de Pacífica se usa agua de mar (del mar Pacífico, vale añadir) que ha sido tratada, filtrada, hervida y desalinizada.
"La cerveza queda, de alguna manera, pasteurizada", añade el ingeniero.
El agua de mar, además, es alcalina; cosa que reduce la acidez producida por el alcohol y la fermentación de la cebada.
De hecho, como parte de las recientes tendencias de consumir productos considerados saludables, en varios países ha habido una emergencia de marcas que venden agua de mar para beber.
Estudios han reportado que el agua de mar extraída a más de 200 metros por debajo de la superficie contiene todo tipo de nutrientes y minerales buenos para la salud.
De hecho, Pacífica no es la primera cerveza en el mundo que usa materia prima del océano.
Pero el agua con que se produce este nuevo producto boliviano es sacada de la superficie del mar.
Fue Campero mismo quien estuvo en la playa de Antofagasta el año pasado extrayendo los 8 litros de agua de mar con los que produjo 240 litros de Pacífica.
El agua de mar, al ser usada desde la maceración y al ser tan alcalina, permite que una cantidad muy pequeña sirva para producir una porción mucho mayor de cerveza.
La bebida se lanzó el fin de semana y los inventarios se acabaron rápidamente.
"Es una edición limitada, un piloto", dice Campero. "La sacamos el 23 de marzo, el día del mar en Bolivia, y la idea es volverla una receta de temporada".
Aunque la noticia del lanzamiento generó algunas críticas en Chile por supuesto uso indebido de recursos, Campero asegura que su fin es precisamente generar un ambiente conciliatorio.
"Como todo boliviano, tengo el anhelo de recuperar lo que era de Bolivia", afirma.
"Pero también creo que no podemos usar el reclamo como una excusa del subdesarrollo, porque como bolivianos debemos romper esta obsesión y mirar hacia adelante".
El empresario cree que Bolivia no tiene que aferrarse a la dependencia de ningún recurso, sea este el gas, el bosque o el mar.
"Nosotros, con Pacífica, lo que buscamos es mostrar que sin mar se pueden hacer cosas creativas que van más allá de los recursos".