Por algo algunos la llaman "una mini guerra mundial".
Incluyendo Siria, 20 naciones están o han estado, involucradas en la guerra civil de ese país que se prolonga desde hace 7 años.
Tras el supuesto ataque químico de las fuerzas del gobierno sirio de hace unos días contra posiciones rebeldes en la localidad de Douma, el mundo está pendiente de cuándo Estados Unidos y sus aliados, Francia y Reino Unido, lanzarán su respuesta punitiva.
Pero no son las únicas naciones que han bombardeado Siria en los últimos años.
Esta es una lista de los países que han lanzado ataques en el territorio del país árabe:
Rusia ha apoyado a Siria desde la época de la Unión Soviética. Como único punto de influencia en la región, Moscú se ha comprometido a defender a capa y espada el gobierno de Asad, con armamento y apoyo logístico.
A partir de septiembre 2015, su participación ha sido total, con ataques aéreos y bombardeos que le han dado un giro a la guerra a favor de Asad.
Según Moscú, los objetivos de sus bombardeos no sólo han sido las fuerzas rebeldes sino también las del autodenominado Estado Islámico.
Pero, según una comisión de investigación de la ONU, los bombardeos han matado a un gran número de civiles.
Desde el comienzo de la guerra civil, Washington se comprometió a ayudar a los grupos rebeldes.
No obstante, bajo el gobierno de Barack Obama, EE.UU. se abstuvo de lanzar un bombardeo punitivo contra el gobierno de Siria por el ataque químico de 2013.
Desde 2014, en colaboración con una coalición de aliados de Occidente y regionales, ha realizado más de 11.000 ataques aéreos contra posiciones de Estado Islámico.
En 2017, el presidente Donald Trump ordenó el primer lanzamiento de misiles estadounidenses desde el comienzo de la guerra civil contra una base aérea de Siria, en respuesta a un ataque con armas químicas contra civiles.
En abril de 2018, Trump prometió un nuevo ataque con "excelentes, nuevos e inteligentes" misiles en respuesta al recién supuesto ataque químico en Douma.
Desde 2015, aviones de combate británicos han bombardeado posiciones de Estado Islámico en Siria, incluyendo los pozos petroleros que estaban bajo su control.
En 2013 consideró bombardear la infraestructura militar de Asad, por un ataque químico en el este de Damasco, pero la intervención fue rechazada tras un voto en el Parlamento.
Tras las nuevas acusaciones de otro ataque con armas químicas, el gobierno de Theresa May declaró hace unos días que este "no puede quedar impune".
Según la editora de política de la BBC, Laura Kuenssberg, Reino Unido estaría planeando una participación en una acción militar con EE.UU. y Francia.
Ha estado armando a los rebeldes desde 2013 y participando en ataques aéreos contra Estado Islámico en Siria desde 2015.
Francia tiene vínculos históricos con Siria y un interés en el resultado de la guerra civil desde su inicio que no incluya a Bashar al Asad.
El gobierno francés fue uno de los que abogó con mayor fuerza a favor de bombardear las instalaciones militares sirias en 2013.
El nuevo presidente Emmanuel Macron continúa siendo uno de los mandatarios más partidarios de una nueva intervención contra Asad.
Canadá formó parte de la coalición liderada por EE.UU. para bombardear posiciones de Estado Islámico en Irak y luego en Siria.
Pero esas misiones fueron suspendidas por el entrante primer ministro Justin Trudeau en 2016.
Trudeau declaró que su país no participará en los anunciados ataques de EE.UU., Reino Unido y Francia.
Al igual que Canadá, Australia se unió a la coalición que bombardeó Estado Islámico en Irak y luego en Siria.
Uno de esos ataques en los que participó, terminó matando por error a casi 90 soldados sirios que fueron confundidos con milicias de EI.
El primer ministro Malcolm Turnbull pidió excusas por la pérdida de vidas.
En septiembre de 2014, Holanda decidió involucrarse en la campaña militar contra Estado Islámico.
Hasta 2015, el país europeo había ejecutado centenares de ataques aéreos con aviones F-16 en Irak contra las bases de EI.
También había contribuido con presencia militar y logística en Siria, pero en 2016 decidió intensificar su participación en ese país con bombardeos a las rutas de abastecimiento de EI entre Siria e Irak.
La República Islámica es chiita y tiene especial interés en que Siria no quede bajo dominio sunita de Arabia Saudita.
Su mayor contribución para apoyar al gobierno de Asad ha sido con tropas en tierra y miles de millones en asistencia técnica y financiera.
Pero también ha lanzado misiles desde Irán contra bases rebeldes en Siria.
El gobierno de Ankara ha concentrado su intervención en el norte de Siria.
A pesar de que favorece a los grupos rebeles y se opone a Asad y Estado Islámico, no tiene interés en el fortalecimiento de los kurdos al sur de su frontera.
Ha combativo activamente contra la organización kurda YPG en Afrín y también ha bombardeado la región norteña de Siria.
Los sauditas se oponen férreamente a la influencia de Irán en la región.
Riad ha enviado una gran cantidad de armamento a los grupos rebeldes en Siria, facilitándoles apoyo e inteligencia estratégica.
Pero, en 2014, participó en ocho ataques aéreos contra Estado Islámico, en coordinación con EE.UU.
Arabia Saudita ha estado en conversaciones con EE.UU. y Francia en torno a nuevos bombardeos contra el gobierno de Siria en represalia por el supuesto ataque químico.
En el transcurso de la guerra civil, aviones de combate israelíes han incursionado en territorio sirio.
Aunque técnicamente neutral, Israel se opone a la influencia de Irán en Siria, que pueda fortalecer a Hezbolá, su principal enemigo en Líbano.
Ha bombardeado convoyes afiliados con Irán o Hezbolá unas 100 veces.
Después de que uno de sus aviones de combate cayera derribado por lo que se cree fueron las defensas antiaéreas sirias el pasado febrero, Israel lanzó un ataque aéreo de "gran escala" contra 12 objetivos en Siria.
Son los otros dos países en Medio Oriente que se han vinculado a los bombardeos.
Jordania se unió a los ataques aéreos después de que EI abiertamente amenazara con el derrocamiento del rey Abdalá.
Los yihadistas empezaron a lanzar cohetes contra el territorio jordano y, a finales de 2014, lograron derribar un avión militar, capturando a su piloto, al que quemaron vivo como parte de su violenta propaganda.
Por su parte, el pequeño estado de Bahréin se unió a los bombardeos contra EI en Siria,en 2015.
Además de los arriba mencionados por su participación en los bombardeos hay otros países europeos y regionales que han estado involucrados en la guerra civil de Siria.
Alemania desplazó 1.200 tropas en Siria, su mayor contingente militar en cualquier parte del mundo.
Noruega, por su parte, forma parte de la operación liderada por EE.UU. para entrenar y apoyar a los rebeldes.
Libia, después de la caída de Gadafi, envió efectivos y armas en apoyo de las fuerzas rebeldes en 2011, hasta que ese país empezó también a desintegrarse.
Irak tiene el mismo problema con Estado Islámico en su territorio que Siria. Sin embargo, contrario a los deseos de EE.UU., ha abierto su espacio aéreo para el paso de aviones iraníes en apoyo de Bashar al Asad.
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