Decenas de personas hacían fila este viernes en las oficinas de la aerolínea panameña Copa en Caracas y en el aeropuerto de la capital venezolana.
Son los primeros damnificados por la disputa diplomática y comercial entre Venezuela y Panamá.
Los gobiernos de ambos países mantienen en los últimos días un enfrentamiento diplomático y comercial que puede tener como consecuencia más tangible la salida de Venezuela de otra aerolínea.
El Instituto Nacional de Aeronáutica Civil de Venezuela (INAC) informó la noche del jueves de la suspensión de todos los vuelos de Copa desde y hacia el territorio nacional desde este viernes 6 de abril.
La medida de momento es por un lapso de 90 días prorrogables como "medida para proteger el sistema financiero venezolano".
La compañía aérea encabeza una lista de 46 empresas y 22 funcionarios panameños sancionados por el gobierno del presidente Nicolás Maduro este jueves.
El motivo es la supuesta evidencia del "uso recurrente del sistema financiero panameño por parte de sujetos nacionales venezolanos para movilizar dineros y bienes provenientes del delito contra el patrimonio público".
Venezuela considera que estos delitos han sucedido bajo la opacidad del sistema financiero de Panamá y con la "colaboración de sujetos nacionales panameños dentro y fuera del país".
La decisión de Caracas es una reacción a una medida similar tomada por Panamá.
El 29 de marzo, el gobierno panameño siguió las sanciones impuestas contra funcionarios venezolanos por Estados Unidos, Canadá, la Unión Europea y Suiza.
El país centroamericano se convirtió así en el primero de América Latina que adoptaba formalmente medidas concretas contra funcionarios del gobierno de Venezuela.
Panamá forma parte del llamado Grupo de Lima, un bloque de 14 países de al región que desconoce las elecciones presidenciales venezolanas del próximo 20 de mayo, en las que Maduro busca un segundo mandato.
La Comisión Nacional Contra Blanqueo de Capitales de Panamá reclamó limitar las actividades financieras con 55 funcionarios venezolanos y 16 empresas por considerarlos de "alto riesgo en materia de blanqueo de capitales, financiamiento del terrorismo y financiamiento de la proliferación de armas de destrucción masiva".
Entre los sancionados está el presidente Maduro, por lo que Venezuela hizo lo mismo con su homólogo panameño, Juan Carlos Varela.
Como consecuencia de la disputa, Panamá decidió retirar este jueves a su embajador en Venezuela y pidió a Caracas que igualmente retire a su representante diplomático en Ciudad de Panamá.
El presidente Varela definió las sanciones como "una cantinflada". "El gobierno de Panamá va a responder con toda la energía del caso", dijo el mandatario.
Por su parte, Tareck El Aissami, vicepresidente de Venezuela, atacó a Varela.
"Presidente Varela (…) usted será juzgado como el gobierno más corrupto y servil de la historia de Panamá", escribió El Aissami en Twitter.
De momento el enfrentamiento se deja sentir en los pasajeros de Copa, que era la principal y casi única línea aérea internacionales que conecta Venezuela con el Latinoamérica.
Según medios locales, son 17 las aerolíneas extranjeras que han abandonado el país desde 2013 por cuestiones económicas o de seguridad.
Por lo tanto, de hacerse definitiva la salida de Copa, Venezuela quedaría aún más aislada.
"Es muy grave, Copa tiene 35 frecuencias semanales. Venezuela queda más aislada, pues Copa es la línea con más conectividad a destinos en el continente americano", dijo a la agencia AFP Humberto Figuera, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela.
Copa se comprometió a reembolsar los boletos hacia y desde Venezuela de los próximos tres meses.