Arizona despliega este lunes los primeros 225 efectivos de la Guardia Nacional para custodiar la frontera con México, en respuesta a la orden del presidente estadounidense, Donald Trump, de reforzar la custodia de las zonas limítrofes con militares.
“La Guardia Nacional de Arizona desplegará 225 miembros hoy para apoyar las medidas de seguridad fronteriza” de Trump, indicó un comunicado de la oficina de esta fuerza de reserva estadounidense que depende de los estados.
El gobernador republicano Doug Ducey escribió en Twitter que el lunes serían desplegados 225 soldados y el martes “efectivos adicionales” sin precisar una cifra.
“La Guardia proveerá soporte aéreo, de reconocimiento, apoyo operacional, construcción de infraestructura de fronteras y apoyo logístico”, precisó el comunicado.
Arizona se suma a Texas, que el viernes anunció que enviaría 250 efectivos a la frontera en las siguientes 72 horas.
“Tenemos que aliarnos con agencias a nivel local, estatal y federal para hacer lo que Washington no pudo por mucho tiempo, segurar nuestra frontera sur”, indicó Ducey, en un saludo a las tropas. “Sus esfuerzos ayudarán a que Arizona y nuestro país estén más seguros”.
El secretario de Defensa, Jim Mattis, firmó una orden la semana pasada para desplegar “hasta 4.000 efectivos de la Guardia Nacional”, luego que el presidente Trump expresara la necesidad de militarizar la frontera.
El texto del Departamento de Defensa establece que las tropas no desarrollarán en principio actividades de orden público.
Nuevo México y California, los otros dos estados fronterizos con México, aún no enviaron efectivos.
“Esperamos más detalles sobre financiación, duración de la misión y su final”, dijo la semana pasada el teniente coronel Tom Keegan, portavoz del componente en California, que cuenta con 250 efectivos desplegados en un plan antidrogas, de los cuales 55 prestan apoyo en la frontera sur.
“Este personal realiza una variedad de misiones, incluyendo soporte de vigilancia en el Puerto de San Diego, apoyo de ingeniería en la reparación de rutas, vallas y alcantarillas, y análisis criminal con agentes del orden estatales y federales en operaciones antinarcóticos y contra el narcoterrorismo”, indicó la Guardia californiana en un comunicado.
Trump dijo además el jueves pasado que los militares “probablemente” se mantendrían allí hasta que sea construido su famoso muro.
La decisión fue anunciada tras el rechazo del presidente a una caravana de migrantes centroamericanos en territorio mexicano que se proponía llegar a la frontera con Estados Unidos.
Y acentuó las tensiones con México, que anunció este lunes que revisaría sus mecanismos de cooperación con su vecino del norte.
Un despliegue de 4.000 miembros de la Guardia Nacional en la frontera representaría un contingente mayor que el que Estados Unidos mantiene en Siria, y equivalente a la mitad de los soldados que continúan en Irak.
La Guardia Nacional fue desplegada anteriormente en tres oportunidades en la frontera con México: en 2006 y 2008 con el presidente George W. Bush, y en 2010 con Barack Obama. En esos tres casos, la movilización se mantuvo por aproximadamente un año.
El año fiscal 2017 reportó el menor número de detenciones de indocumentados en cinco años, pero el freno duró apenas unos siete meses y hoy los indocumentados están llegando a niveles similares a los de 2014-2016.
Solo en marzo, fueron capturadas en la frontera suroeste 50.000 personas, tres veces más que en el mismo mes del año anterior, indicaron cifras entregadas a la AFP por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
México está evaluando su cooperación con Estados Unidos debido a “notorias” diferencias bilaterales, dijo el canciller mexicano este lunes, en medio de una nueva escalada de tensiones sobre temas migratorios.
“Conscientes del momento que estamos viviendo y de las diferencias muy públicas y notorias que tenemos hoy con el gobierno de Estados Unidos, el presidente Enrique Peña Nieto tomará decisiones” sobre dichos mecanismos, dijo el canciller Luis Videgaray en entrevista con Grupo Fórmula.
El presidente mexicano ordenó que todas las dependencias del gobierno evalúen junto con la Cancillería los mecanismos de cooperación que tengan vigentes con Estados Unidos, según un comunicado oficial divulgado este lunes.
“En este momento no se ha tomado ninguna decisión de suspender, posponer o reducir ningún mecanismo de coordinación. Entramos en una etapa de evaluación”, agregó Videgaray.
“La relación entre México y Estados Unidos está pasando por un momento inédito, estamos viendo muchas cosas que no habían pasado”, subrayó el canciller.
Tras los ataques de Trump, Peña Nieto expresó su rechazo a las “actitudes amenazantes” y “faltas de respeto” de Trump en un mensaje en video.
“La retórica del presidente Trump, el tono al que se refiere a los mexicanos… sí hacen una diferencia, sí marcan la relación y no podemos ser indefinidamente inmóviles frente a ello”, afirmó Videgaray.
El funcionario informó también que este martes se espera que la embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson, acuda a una invitación de la Cancillería para aclarar dichos de Trump en los que insinúa que mujeres de una caravana de migrantes centroamericanos habían sido violadas en su paso por territorio mexicano.