“El verdadero coordinador de la campaña de Andrés Manuel… es el propio Andrés Manuel”. Con estas palabras, integrantes de Morena resumen el organigrama del equipo que acompaña a Andrés Manuel López Obrador en su tercer intento por ganar la Presidencia de la República.
Sin embargo, al margen de la influencia y de la presencia del tabasqueño en prácticamente cada decisión de Morena y de la coalición de los partidos del Trabajo y Encuentro Social, éste ha reunido para su campaña a un equipo heterogéneo de integrantes, donde lo mismo lo asesoran expanistas que fueron cercanos al presidente Felipe Calderón, que empresarios, o viejos rivales de su paso por el PRD.
En lo alto del organigrama, solo por debajo de López Obrador, hay tres figuras clave: Tatiana Clouthier, Alfonso Romo, y Yeidckol Polevnsky. Y de estas tres figuras, destacan las dos mujeres.
Tatiana Clouthier tiene el encargo de coordinar la campaña de AMLO; es la estratega del tabasqueño y también su rostro más visible en medios de comunicación y en redes sociales, donde con un estilo ácido y polémico reparte críticas por igual en Twitter a rivales políticos, expresidentes como Vicente Fox, o incluso al Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa.
Con Tatiana, la estrategia de campaña de AMLO presenta hasta el momento tres diferencias clave, en relación con las pasadas elecciones de 2006 y 2012: focalizar la presencia de López Obrador en el norte del país, donde históricamente no ha obtenido resultados favorables –de ahí que arrancara campaña en Ciudad Juárez, Chihuahua, y luego dedicara toda la primera semana a recorrer estados como Durango, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas-; acercamiento con empresarios para contrarrestar la campaña que lanzaron sus rivales en 2006, cuando se le presentó como ‘un peligro para México’; y moderación en el tono y en las críticas a sus adversarios, a la par que en las redes sociales promueven hashtags como #AMLOVE.
Tatiana fue panista de cuna. Su padre, Manuel Clouthier ‘Maquío’ fue candidato presidencial por el PAN en 1988. Exdiputada federal hasta 2005, en entrevista con Animal Político dijo que no es militante de Morena, y que tampoco están en sus planes afiliarse.
En el mismo nivel en el organigrama, está Yeidckol Polevnsky, la presidenta y secretaria general de Morena, cercana a López Obrador desde que éste gobernaba con el PRD la Ciudad de México entre 2000 y 2005, y la operadora política más influyente en la campaña del tabasqueño.
Probablemente, señalan varias fuentes consultadas, Polevnsky es después de López Obrador la persona con más poder en Morena, especialmente en cuanto a la designación de candidaturas al interior del partido se refiere, y en la definición de las estrategias de campaña.
El empresario regiomontanto Alfonso Romo cierra el primer nivel del escalafón en el organigrama. Menos mediático que Clouthier y Polevnsky, Romo es el responsable de la estrategia con empresarios, y de hacer de vínculo con gobiernos y la sociedad civil. También participó en la elaboración del Proyecto de Nación del tabasqueño; el documento con las líneas maestras del gobierno de AMLO, en caso de ganar la elección.
Romo fue incluido a finales de los 90 en la revista Forbes como uno de los empresarios más ricos de México. Apoyó en el 2000 la campaña del expresidente Fox, hoy una de las principales ‘némesis’ de AMLO, para quien recaudó dinero. Junto a él, otras fortunas de México forman parte del proyecto obradorista, como Marcos Fastlicht, empresario inmobiliario y constructor, suegro del presidente de Grupo Televisa, Emilio Azcárraga Jean; o Miguel Torruco, consuegro de Carlos Slim Helú, y propuesto en el Gabinete de AMLO como secretario de Turismo.
Por debajo de esta línea en el organigrama hay otros cinco operadores políticos: uno por cada una de las circunscripciones electorales del país. Ellos son los responsables del trabajo territorial y tienen un encargo muy específico: tejer una estructura de defensa del voto que aspira a contar con medio millón de personas que cuiden las casillas para Morena.
Entre los cinco operadores destacan dos exmandatarios: Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal. Tras permanecer varios años fuera de México, el exjefe de gobierno capitalino Marcelo Ebrard reapareció el uno de febrero, día en que López Obrador presentó a sus cinco coordinadores regionales.
Ebrard, quien hace seis años aspiró a ser el candidato del PRD para la Presidencia –candidatura que perdió, precisamente, contra López Obrador-, es responsable de operar en Jalisco, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Nayarit, Sinaloa y Sonora.
Región complicada para la izquierda pues hace seis años, en la elección para presidente, quedó en tercer lugar en siete de las ocho entidades: únicamente alcanzó una segunda posición en Nayarit.
Ricardo Monreal, exgobernador de Zacatecas y exjefe de campaña de AMLO en 2012, coordina los estados de la segunda circunscripción. Al no obtener la candidatura de Morena a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, Monreal no descartó de ser abanderado de otros partidos, e incluso agradeció públicamente las invitaciones que recibió para liderar proyectos ajenos al movimiento obradorista.
Finalmente no dejó las filas de Morena y ahora es el operador político de López Obrador en Nuevo León, Tamaulipas, Aguascalientes, Coahuila, Guanajuato, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas.
Bertha Luján, originaria de Chihuahua, excontralora del gobierno capitalino, e integrante, por muchos años, del Frente Auténtico del Trabajo, es la coordinadora en los estados de México, Colima, Hidalgo y Michoacán. Al igual queEbrard, Bertha Luján formó parte del gabinete de Andrés Manuel López Obrador en la Ciudad de México. Fue secretaria general de Morena, candidata de dicho partido a la delegación Coyoacán y se le ubica entre el grupo de mayor confianza del candidato presidencial.
Los otros dos operadores regionales son Julio Scherer Ibarra y Rabindranath Salazar. El primero, abogado por la UNAM e hijo del fundador del semanario Proceso, ha acompañado a López Obrador desde hace años. Ahora está bajo su cargo la tercera circunscripción que incluye los estados de Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Por último, el político morelense Rabindranath Salazar, es el responsable de la cuarta circunscripción. Salazar renunció a su aspiración de ser gobernador cuando López Obrador aseguró que el exjugador de futbol y alcalde de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco, era “el mejor calificado” para contender por la gubernatura de Morelos.
El trabajo de Salazar se realizará en la Ciudad de México, Puebla, Tlaxcala, Morelos, Guerrero e Hidalgo.
Días después de que se dieran a conocer a los cinco coordinadores regionales, López Obrador presentó al Consejo Asesor para Asuntos Electorales, instancia responsable de la observación electoral.
En un video grabado en la ciudad de Guadalajara y publicado en redes sociales, el candidato presidencial aparece con los cinco integrantes del consejo: el exdiputado federal y exconsejero electoral Jaime Cárdenas, el actual representante de Morena ante el INE, Horacio Duarte, y tres figuras polémicas: los expanistas, Gabriela Cuevas, Germán Martínez y José María Martínez. Este último con una militancia en el PAN de más de 25 años.
De Gabriela Cuevas, que en abril de 2005 pagó una fianza para evitar que López Obrador fuera detenido por el caso del desafuero y con ello, a decir de la exdelegada de Miguel Hidalgo, asumiera el papel de “mártir”, AMLO resaltó su conocimiento sobre la observación electoral a nivel internacional.
De Germán Martínez, quien fuera colaborador muy cercano del expresidente Felipe Calderón, a quien López Obrador ha acusado en reiteradas ocasiones de “robarle” la presidencia en 2006, el tabasqueño dijo que se trataba de un “distinguidísimo” abogado “con amplia experiencia en todo lo relacionado con asuntos políticos electorales”.