Más de dos días, tal vez 10 horas. Si analizaras cada momento de la comparecencia de Mark Zuckerberg frente al Congreso esta semana, escucharías una y otra vez la siguiente frase: “Haré que mi equipo responda”.
Algunos de los detalles eran cosas que Zuckerberg no tenía por qué compartir, como por qué un aviso publicitario específico sobre un candidato político en Michigan, Estados Unidos, no fue aprobado.
Otros, sin embargo, son cambios que requerirán un gran esfuerzo por parte de su equipo. Y podría resultar en titulares incluso más negativos para la compañía, pues se verá forzada a divulgar mucho más sobre su funcionamiento interno de lo que nunca quiso contar.
Echando un vistazo a las transcripciones, he contado más de 20 las veces en las que Zuckerberg prometió responder a los legisladores con más información.
Pero ahora la compañía se ha autoimpuesto una serie de tareas que podría darle algún que otro dolor de cabeza… y proporcionar varios datos reveladores.
“Usted dijo que todo el mundo controla sus datos, pero está recolectando información de personas que ni siquiera están en Facebook y que nunca le autorizaron a hacerlo ni firmaron un acuerdo de privacidad”, formuló el congresista demócrata Ben Lujan (Nuevo México).
Conocidos como “perfiles ocultos”, la manera en la que Facebook reúne detalles de quienes nunca se registraron en su plataforma siempre fue todo un misterio. Incluso, aparentemente, para Mark Zuckerberg.
El empresario de 33 años declaró que no conocía el término, pero reconoció que su red social monitorea a los no-usuarios por razones de “seguridad”.
Zuckerberg prometió compartir más detalles sobre qué datos reúne de quienes no abrieron una cuenta en Facebook. También ofreció un desglose completo de la cantidad de puntos de datos que obtienen.
En una petición relacionada con esta cuestión, proporcionará detalles sobre cómo les sigue la pista a sus usuarios (en todos sus dispositivos) cuando no están conectados a Facebook.
Crear una nueva regulación puede ser un proceso bastante complejo.
Pero una cosa que podría hacer Facebook ahora es ofrecer un modelo que permita elegir más a quienes lo usan a la hora de hacer algo público (en lugar que sea público por defecto, como ocurre ahora).
“Creo que debería comprometerse con eso”, dijo el congresista demócrata Frank Pallone (Nueva Jersey).
En una línea similar, Zuckerberg dijo que proporcionaría una solución para que la compañía recabe menos información sobre sus usuarios.
“¿Hubo una directriz para establecer un sesgo (en los algortimos)? Y, primero que todo, ¿eres consciente de ese sesgo que mucha gente ha observado y analizado?”, fue la pregunta del republicano Steve Scalise (Louisiana).
Una sorprendente admisión hecha por Zuckerberg antes de estas audiencias fue que a pesar de que sabía que su compañía cometió grandes errores, nadie ha sido despedido por el escándalo de Cambridge Analytica.
El congresista Steve Scalise quiso llevar un paso más allá las cuestiones sobre su responsabilidad.
En casos en los que Facebook admite que modera el contenido, ¿qué tipo de repercusiones tienen los responsables? Si alguien creó un algoritmo que filtró injustamente ciertos puntos de vista políticos, ¿cuál es el castigo que merecen?
Zuckerberg tendrá que tomar medidas al respecto.
“Estamos dejando esos niños en las manos de los depredadores comerciales más agresivos del país, que los explotarán… a menos que pongamos algunas normas”, dijo el senador demócrata Ed Markey (Massachusetts).
La edad mínima para poder usar Facebook son 13 años, sin contar Messenger Kids (Messenger para niños), también de Facebook.
Esta última no recaba el mismo tipo de datos que otras aplicaciones de la red social.
Sin embargo, para quienes tienen entre 13 y 18 años, o tal vez 21, lo que comparten en esos años tan delicados debería estar protegido por leyes más estrictas, indicó Markey.
Zuckerberg dijo que la idea “merecía mucho debate”, pero tal vez no una nueva ley. Y prometió hacer que su equipo “desarrolle los detalles”.