Los padres del joven Marco Antonio Sánchez, que en enero pasado fue detenido por policías de la Ciudad de México y estuvo desaparecido durante cinco días, pidieron a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que atraiga el caso.
Incluso mencionaron que ya tuvieron una reunión con el presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, y que en ella aceptó encargarse del asunto.
En un video difundido por la Red por los Derechos de la Infancia en México, señalaron que en un inicio la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal los ayudó mucho, sin embargo declaraciones que le atribuyen a la primera visitadora general de ese organismo, Hilda Téllez Lino, les parecieron ofensivas.
De acuerdo con Edith Flores, mamá de Marco Antonio, Telléz Lino dijo que el joven ya era “bipolar, depresivo y psicótico”, antes de que ocurriera el caso de la detención arbitraria y la desaparición.
Como madre, dijo Edith Flores, ella siempre estuvo muy al pendiente de Marco, por lo que considera que esas declaraciones son un ataque.
En cuanto la evolución de Marco Antonio, al seguir en el Instituto Nacional de Neurología, Flores mencionó que “físicamente ha mejorado mucho, pero psicológicamente todavía le falta, y eso me tiene preocupada”.
Ella dijo que está preocupada por la vida, la integridad de Marco Antonio, sobre todo después de que se informara que el joven logró salir por un momento del hospital, en un intento de escape, a pesar de los filtros y de que hay policías federales vigilando.
La actuación de las autoridades, agregó, la ha llevado a desconfiar, incluso respecto a que los medicamentos que le están dando a Marco Antonio sean los adecuados, ya que después de un mes y medio hospitalizado no ha logrado recuperarse.
El padre del joven dijo que la CNDH debe hacer una investigación minuciosa sobre lo ocurrido a su hijo, y también valorar cuál fue la actuación de las autoridades, tanto de la capital del país como del Estado de México, ante la desaparición.
Por el caso de Marco Antonio, hace un mes se informó que cuatro policías de la Ciudad de México fueron imputados, por su presunta responsabilidad en negligencia o violaciones de protocolos, para preservar los derechos humanos del menor, luego de detenerlo.
El estudiante de preparatoria no ha podido declarar sobre lo que le hicieron los policías, porque su estado de salud no se lo ha permitido.