[contextly_sidebar id=”B0srDqA7HkPHPxv9NSlZvxTE6VW1Qvme”]La Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu) denunció que brigadistas, que hacían un censo de viviendas dañadas por el sismo del 16 de febrero pasado en Juchitán, Oaxaca, fueron retenidos por pobladores para obligarlos a registrar casas que no fueron afectadas.
“Nos hemos encontrado con la dificultad de que las familias exigen que se verifiquen viviendas que no representan riesgos para la población y que no forman parte de las reglas de operación del Fondo Nacional de Desastres Naturales (FONDEN) y los brigadistas han sido amenazados con no dejarlos salir de la colonia si no es que censan todas las casas”, afirmó el director general de Ordenamiento Territorial y Zonas de Riesgo de la SEDATU, Armando Saldaña Flores.
El funcionario explicó que los brigadistas tuvieron que ser rescatados por autoridades municipales; “a dos jóvenes les quitaron los equipos de geolocalización y prácticamente las autoridades municipales fueron amenazadas también”, relató.
En un comunicado, el funcionario de Sedatu advirtió que de seguir esta “actitud” d elos pobladores, será imposible terminar el censo, por lo cual habría un retraso en la reconstrucción y reparación de viviendas afectadas.
“El censo debe avanzar, tenemos que llegar a otras colonias y desafortunadamente con estos hechos no vemos posibles las condiciones para realizar nuestro trabajo en la Novena Sección del municipio de Juchitán”, dijo Saldaña Flores.
De acuerdo con la dependencia, en el municipio de Pinotepa Nacional —epicentro del sismo del 16 de febrero—se han contabilizado mil 525 viviendas con daños menores; 729 con afectaciones parciales; 362 viviendas con daño total, por lo que hay dos mil 685 hogares afectados.