Después de muchos días de travesía, el buque procedente Sicilia tocó tierra en el puerto de Halifax, Canadá.
Eran los días finales de febrero de 1956 y solo cuando un agente de migración estampó una fecha en su pasaporte, Vito Rizzuto descubrió que era el día de su décimo cumpleaños.
Faltaban un par de décadas para que su padre, Nicolo, un pobre granjero siciliano que llegó a Montreal con unos dólares en el bolsillo, se convirtiera en uno de los capos más reconocidos de "las familias italianas", una serie de grupos que controlaban los bajos fondos del juego y la construcción en la provincia de Quebec.
Y quedaba aún un largo tiempo antes de que el mismo Vito se convirtiera en el "Don del Teflón", en el último "padrino" de América, en el todopoderoso y temido líder de la Mafia de Montreal, el sindicato de crimen organizado más grande que todavía opera en Canadá.
Era el equivalente canadiense de la Cosa Nostra, que en sus inicios fue liderada por las familias Cotroni y Bonanno.
Pero en menos de dos décadas, Nicolo y Vito forjaron un poderoso grupo criminal que unificó y controló el mundo subterráneo de la ciudad de Montreal: la familia Rizzuto.
"Montreal fue en la década de 1970 una mezcla de las diferentes mafias en la que, a diferencia de la siciliana, se le podían unir miembros de cualquier nacionalidad", explica a BBC Mundo Antonio Nicaso, experto en organizaciones criminales de Canadá.
"Algunos lo llamaban la Cosa Nostra Canadiense y otros la familia Rizzuto, pero esas son formas en las que los llamó la gente después o la policía", añade el también profesor de la Universidad Queen’s.
Sin embargo, poco después de la muerte del "padrino" Vito en 2013, poco se supo del destino y las jugadas oscuras de los miembros de la mafia de Montreal.
No obstante, aunque los reportes sobre delitos o crímenes vinculados al crimen organizado no son noticia frecuente en los últimos años en la prensa canadiense, las autoridades aseguran que esto no significa que el grupo haya desaparecido.
"Al contrario a lo que pueda parecer, la mafia de Montreal todavía está muy activa y no da tregua. Lo que pasa es que se ha transformado a sí misma y ya no opera de la misma forma en la que lo hacía hace unos años", comenta a BBC Mundo el comandante Nicodemo Milano, jefe de la unidad de crimen organizado de la Policía de Montreal.
Pero ¿cómo opera actualmente la mafia de Montreal y cómo cambió en los últimos años?
Pierre de Champlain, un exagente de inteligencia especializado en el combate al crimen organizado en Canadá, explica a BBC Mundo que el mayor giro de la mafia de Montreal tuvo lugar hace dos décadas, cuando el "último don" fue llevado a la cárcel.
"Vito Rizzuto fue arrestado en Canadá por el asesinato de tres miembros de la familia Bonanno. Luego fue extraditado a Estados Unidos y sentenciado a 10 años de prisión en Colorado", explica el también autor de "Historia del crimen organizado en Canadá".
Desde entonces, añade, la familia se quedó sin un líder y esto conllevó a un inusitado aumento de la los crímenes y delitos reportados en Canadá.
"Durante los 20 años que Vito controló la mafia de Montreal, todo estuvo controlado, apenas hubo asesinatos, pero desde 2004, cuando fue encarcelado, la base del grupo se resintió, comenzaron rivalidades internas y aparecieron facciones disidentes", añade.
En noviembre de 2006, señala el experto, la Real Policía Montada de Canadá dirigió una importante operación contra la organización de Rizzuto, con el nombre en código Operation Colisée.
Cerca de 100 miembros y asociados del fueron arrestados, entre ellos el principal jefe de la organización.
"Esta operación había estado funcionando durante algunos años y fue el comienzo del fin para la Familia Rizzuto", asegura.
Pero el aumento del combate al crimen organizado también conllevó a un aumento de la violencia en Montreal, asegura por su parte Milano.
A tal punto llegó la inestabilidad, que el padre de Vito, Nicola Rizzuto, fundador del clan, murió en 2010 en su casa acribillado a balazos.
Antonio Nicaso, autor del libro Business or Blood: Mafia Boss Vito Rizzuto’s Last War (El negocio o la sangre: la última guerra del jefe de la mafia Vito Rizzuto) y de una serie de televisión (Bad Blood) sobre el personaje, señala que Vito era el típico jefe de la mafia clásica.
"Era un hombre carismático que alentaba las mediaciones, pero de mano dura. Su encarcelamiento llevó a que se perdiera también un liderazgo fundamental", señala.
El "padrino" de la Mafia de Montreal regresó finalmente a Canadá en octubre de 2012 y trató de retomar el control de la familia.
"Desafortunadamente, estaba muy enfermo, tenía cáncer y murió en Montreal un año después, supuestamente de causas naturales como resultado de la enfermedad, aunque no se le hizo nunca una autopsia", señala de Champlain.
Milano, por su parte, señala que a partir de entonces la mafia de Montreal se quedó sin líder, cada facción se separó y surgieron pequeños núcleos que comenzaron luchas intestinas.
"Con la muerte de Vito Rizzuto, el tiempo de la monarquía de la mafia terminó. A partir de entonces, surgió más bien una confederación de clanes, que compiten entre ellos. Ha habido una lucha de poder, porque no nadie ha sido capaz de llenar el vacío que dejó Vito Rizzuto", opina el experto.
Sin embargo, en su criterio, muchos temen que la paz relativa puede terminar, luego de que muchas personas que habían sido sentenciadas por pertenecer a estos grupos han salido recientemente en libertad.
El jefe de la unidad de crimen organizado de la Policía de Montreal explica que, con la falta de un liderazgo claro, la mafia actualmente ha pasado a operar con un sistema totalmente diferente.
"Ahora podríamos decir que la mafia se controla por finanzas, por consorcios, y tienen diferentes miembros de diferentes organizaciones tomando decisiones, y coordinando las actividades del crimen organizado", señala Milano.
De acuerdo con el comandante, las distintas facciones que ahora la integran han adoptado diferentes características para mantener un amplio margen de ganancias.
"Lo que están haciendo es que se están asociando cada vez más con otros pequeños grupos que están emergiendo en Montreal o con los que que han estado operando en la ciudad por mucho tiempo" señala.
"Como hay muchos de sus miembros encarcelados, esto conllevó a que tuvieran una falta de integrantes, por lo que una de las nuevas formas de operar es que han reclutado miembros de las bandas callejeras para cometer sus delitos en representación de la mafia de Montreal", señala.
El policía pone como ejemplo el propio asesinato de Nicola Milano quien, según la versión oficial, fue baleado por miembros de bandas callejeras que trabajaban asociados a grupos criminales.
Y este cambio se debe, de acuerdo con el oficial, a que la propia estructura del crimen organizado en Canadá cambió significativamente en los últimos años.
"Ya no podemos mirar el crimen organizado en un nivel local como sucedía con la mafia históricamente. Ellos operan en un sistema trasnacional, global. Ya no podemos considerar el crimen organizado a nivel local", sostiene.
No obstante, señala que "el financiamiento de los partidos políticos y la construcción siguen siendo uno de los campos de acción".
Entre los vínculos más notorios a nivel internacional, señala conexiones con la mafia italiana, particularmente con el poderoso grupo calabrés Ndrangheta y con el narco mexicano.
"Lo más notorios que hemos encontrado es la relación con los cárteles mexicanos. Tanto en nuestro territorio, en Montreal, como a nivel federal, está documentada la conexión de la mafia local con el crimen organizado mexicano", asegura.
En opinión del comandante, más de un siglo después de su llegada a Montreal, la mafia no solo sigue muy viva, sino que se transforma y se hace cada vez más esquiva a las autoridades.