¿Cuál es la primera imagen que viene a tu cabeza cuando piensas en París?
Es muy probable que sea la Torre Eiffel.
Pero, ¿sabías que esta torre de 324 metros de altura hecha de hierro y que este sábado cumple 129 años en un principio fue construida para que solo estuviese en pie 20 años en la capital francesa?
El proyecto del empresario francés Gustave Eiffel, los ingenieros Maurice Koechlin y Emile Nouguier, y el arquitecto Stephen Sauvestre para construir la torre fue elegido entre un total de 107 propuestas.
La construcción se realizó en el marco de la Exhibición Universal de 1889, al cumplirse el primer centenario de la Revolución Francesa.
Pero no todo fue color de rosa para el icónico monumento arquitectónico.
Desde el comienzo recibió numerosas críticas y fue objeto de varias protestas durante su construcción.
En una carta publicada en el diario francés Le Temps el 14 de febrero de 1887, artistas, arquitectos y personalidades de la época cuestionaron la obra argumentando que el gusto, el arte y la historia francesa estaban "bajo amenaza por la construcción, en el corazón de nuestra capital, de la inútil y monstruosa Torre Eiffel".
"Y durante veinte años, veremos cómo la sombra de esta odiosa columna de hierro atornillado se extiende sobre la ciudad", agregaron.
Y es que en un principio la idea era que tras 20 años, la torre fuera destruida.
Pero Gustave Eiffel tenía otros planes para su creación.
Desde el momento de la propuesta en 1886, Eiffel sabía que si el monumento le era útil a la ciencia, "esto la protegería de sus enemigos y extendería su vida útil", según se explica en el sitio oficial de la Torre Eiffel.
Y así fue que desde el momento de su inauguración, el 31 de marzo de 1889, la torre fue usada como un laboratorio para mediciones científicas y experimentos.
El mismo Gustave Eiffel se armó una oficina en el tercer piso para llevar adelante observaciones astronómicas y fisiológicas.
Y como prueba la historia, la torre siguió en pie pese a su fecha de vencimiento y muchos cambiaron su parecer sobre "el monstruoso" monumento.
"Por mi parte, yo creo que la Torre tendrá su propia belleza", escribió Gustave Eiffel en una carta también publicada en Le Temps.
"¿La gente piensa que porque somos ingenieros, la belleza no juega ningún papel en lo que construimos, que si buscamos lo sólido y duradero, no podemos al mismo tiempo hacer todo lo posible para lograr la elegancia?", apuntó el creador de la torre en su defensa.
¿Y tú que opinas?