El candidato de la coalición Por México al Frente, integrada por PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, Ricardo Anaya y el candidato por el Partido Revolucionario Institucional, José Antonio Meade, están confirmados para dialogar y responder a los cuestionamientos que la ciudadanía y organizaciones de la sociedad civil plantearan en la segunda edición de la iniciativa 10 por la educación, el próximo 8 de mayo.
Mientras que el candidato por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) no ha confirmado su asistencia a participar en este ejercicio de diálogo con la sociedad civil. Moroni Pineda, director del Programa UNETE reiteró que continúa en espera de que “Andrés Manuel López Obrador confirme su asistencia”.
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Para Moroni, la participación de los candidatos presidenciales en este diálogo forma parte de la decisión en los votantes, que conozcan las propuestas de cada candidato y que, además, no se queden solo en promesas de campaña.
“La idea es que con base en la formación que ya se tiene, con base en los datos duros y a la formación de los expertos que forman parte de la sociedad civil que estamos en esta iniciativa, se espera que se construya un diálogo educativo y un compromiso como parte de las campañas”, señaló.
10 por la educación es una iniciativa de fundaciones y asociaciones civiles que surge en el año 2012 durante el proceso electoral para conocer las propuestas de los aspirantes electorales a partir de 10 preguntas por expertos en la materia que permitan conocer a los votantes las propuestas de los candidatos a la presidencia.
Tal y como sucedió hace seis años, 10 por la educación repite la hazaña en el proceso electoral de este 2018 con los aspirantes a la presidencia de México. El próximo 8 de mayo, los ciudadanos conocerán las propuestas, posturas y compromisos en torno a la educación del país a través de 10 preguntas centrales.
Los temas que se planea tocar en este diálogo por la educación son “el gasto público, transparentar la nómina magisterial, estatal y federal, revisar el gasto, las Normales, tener información de los sismos y contar con planes claros sobre contingencias naturales”, señaló el director de UNETE en entrevista con Animal Político.
Pineda también resaltó la urgencia de “tener plataformas actualizadas en infraestructura educativa, cuántas escuelas hay, dónde están, cómo están, están equipadas o no. Toda esta la información que te permite generar política pública y que te da un resultado educativo concreto”.
Además, puntualizó que las preguntas para este 8 de mayo están en proceso de integración donde hay expertos de asociaciones civiles “que integramos la iniciativa, también les estamos haciendo una reflexión pública donde se aceptará que las personas participen de manera libre a través del portal 10 por la educación para que nos compartan esa reflexión”. Las preguntas se darán a conocer el día del evento.
Para esta iniciativa hablar de educación es fundamental en México, por ello que el reto principal sea que “la educación forme parte de la agenda pública y no de la agenda política de los candidatos, donde la agenda política tiene que ver con intereses, mientras que la agenda pública tiene que ver con el programa de gobierno que tendrán y será interesante escuchar”, agregó.
Para este proceso electoral, Pineda advierte que “no podemos salir a votar en ciego, tenemos que dar un voto sabiendo qué es lo que los candidatos están ofreciendo en el ámbito educativo”.
Otro reto a destacar es que el tema de la educación no sea difuminado por otros temas que, aunque son urgentes y hay que atenderlos, “que la agenda educativa mantenga su valor de importancia en la conversación que habrá en las campañas electorales”.
Además, es el ser escuchados forma parte de estos retos que la sociedad civil reclama, “en su derecho civil de preguntar y buscar una respuesta que sea un compromiso de largo plazo, que no se convierta en una acción de gobierno de corto plazo”.
De acuerdo con el estudio anual Panorama de la educación 2017, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en México el gasto en instituciones educativas creció de 2013 a 2014, pero sigue siendo bajo.
En el 2014, México gastó por estudiante 3 mil 703 dólares en instituciones educativas de primaria a educación superior, pero considerablemente por debajo del promedio de la OCDE de 10 mil 759 dólares. Este es el nivel de gasto más bajo entre los países de la OCDE, así como otros países latinoamericanos con datos disponibles, un ejemplo es Argentina con un gasto de 4 mil 240 dólares en ese año por estudiante.
Este estudio también señala que México “obtuvo el sexto mayor incremento en las tasas de matriculación de niños de 4 años de edad entre los países de la OCDE, después de Australia, Chile, Corea, Polonia y Turquía, y el doble del promedio de la OCDE en este periodo.
Sin embargo, las tasas de matriculación entre otros grupos de edad siguen estando rezagadas con respecto de la mayoría de los países de la OCDE. En el 2015, 46% de los niños de tres años en México estaban matriculados en la educación inicial pero esta proporción lo coloca por debajo del promedio de la OCDE de 78%, pero está por encima de algunos países como Costa Rica 5%, Turquía 9% e Irlanda 38%.
Además de los restos antes mencionados, el compromiso está en dar continuidad al tema educativo donde la sociedad se comprometa en dar seguimiento a que “los compromisos de los candidatos se cumplan, comunicando y sensibilizando de que la educación es importante para todos los mexicanos”.
Moroni Pineda espera que las preguntas y el análisis sea parte de una discusión pública en materia de educación y se cuente con la participación de Andrés Manuel López Obrador.