No pudo contener las lágrimas ya que fue un triunfo especial.
Se trató de la victoria número 12.844 de su carrera, la que le permitió al jinete brasileño Jorge Ricardo igualar el récord de más victorias en la historia de la hípica que hasta ahora poseía en solitario el canadiense Russell Baze.
"He esperado tanto tiempo por este momento y ahora lo tengo", declaró un emocionado Ricardinho, como es conocido en los hipódromos alrededor del mundo, tras guiar a Jubileia hasta el primer lugar el fin de semana en Río de Janeiro.
El jinete brasileño comenzó su cuenta siendo todavía una adolescente y ha estado activo durante 41 años, lo que equivale a poco menos de 15.000 días.
Eso significa que Ricardinho consiguió una victoria por cada 1,1 días trabajados.
Después de su histórico triunfo frente a sus compatriotas, el jinete brasileño regresó a Buenos Aires, la capital Argentina, donde se espera supere el récord absoluto el próximo fin de semana.
"Nunca imaginé ganar tantas carreras", reconoció Ricardo, de 56 años.
"Si te ponías a pensar en alguna cifra, nunca te venía a la mente que iban a ser cerca de 13.000", declaró a la agencia AFP.
Aparte de él y de Baze, ningún otro jinete ha alcanzado la barrera de las 10.000 victorias.
El duelo se mantuvo durante años hasta que el jinete canadiense se retiró en 2016 cuando tenía 57 años.
Durante unos 15 años se estuvieron haciendo sombra y su rivalidad se expandió por diferentes hipódromos del mundo.
Si uno alcanzaba la marca de las 10.000 victorias, el otro conseguía la de 11.000 triunfos.
"Creo que tenemos una conexión", admitió Ricardinho.
"Él tiene que haber estado pendiente de las carreras que he ganado aquí y yo siempre revisaba las carreras que el ganaba allá. Había una simbiosis".
Pese a la competencia, pocas veces se vieron cara a cara, siendo la ocasión más publicitada la que tuvo lugar en Brasil en 2014, que terminó ganando el jinete local.
Además de protagonizar esta rivalidad, ambos tuvieron que luchar contra las lesiones.
En su carrera, Ricardo se fracturó la clavícula, el brazo, el omoplato, el codo, algunos dedos y las costillas. También se enfermo con linfoma.
Su esposa, Renata Teixeira, de 42 años, se mostró orgullosa de su marido, aunque no ocultó el hecho que si bien se trata de un padre cariñoso, también ha sido uno que ha estado "ausente" y que sus hijos lo "extrañan".
"Cada vez que gana parece que se emociona más. Incluso se comporta peor", bromeó.
Ahora puedes recibir notificaciones de BBC Mundo. Descarga la nueva versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.