Un mes antes del tiroteo en la secundaria de Parkland, Florida, que dejó 17 personas muertas, hubo una advertencia que no fue atendida adecuadamente por las autoridades de Estados Unidos.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) informó este viernes que su línea de atención de denuncias recibió una llamada el pasado 5 de enero sobre Nikolas Cruz, el atacante de la secundaria Marjory Stoneman Douglas.
"La persona que llamó proporcionó información sobre las armas de Cruz, su deseo de matar personas, su comportamiento errático y sus publicaciones inquietantes en las redes sociales, así como la posibilidad de que realizara un tiroteo en una escuela", indicó el FBI en un comunicado.
El protocolo del FBI indica que esa información debió ser "evaluada como una amenaza potencial a la vida", por lo que tendría que haber sido enviada a la Oficina de Campo del FBI en Miami donde debieron seguir la investigación.
"Hemos determinado que estos protocolos no fueron seguidos respecto a la información recibida", reconoció el FBI.
Por tanto, el FBI en Miami "no realizó ninguna investigación adicional en ese momento".
Esto se suma a otra advertencia sobre Cruz que había recibido el FBI en 2017, indicó el jueves el jefe de la división del FBI en Miami, Robert Lawsky.
Su oficina había recibido una denuncia sobre un usuario de YouTube, identificado como Nikolas Cruz, con un mensaje amenazante: "Voy a ser un atacante de escuelas profesional".
"No se incluyó ninguna otra información de ese comentario que indicara una hora, origen o la verdadera identidad de la persona que lo hizo", aseguró Lawsky a la prensa.
"El FBI realizó revisiones de bases de datos, verificaciones, pero no pudo identificar a la persona que realmente hizo el comentario", dijo.
El director del FBI, Christopher Wray, aseguró que se dio inicio a una investigación para ver qué pudo haber fallado.
"Todavía estamos investigando los hechos. Me comprometo a llegar al fondo de lo que sucedió en este asunto en particular, así como a revisar nuestros procesos para responder a la información que recibimos del público", dijo Wray en un comunicado.
"Hemos hablado con las víctimas y las familias, y lamentamos profundamente el dolor adicional que esto causa a todos los afectados por esta horrible tragedia", añadió.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, señaló días atrás en su cuenta de Twitter que el atacante había dejado en el pasado "muchas señales" que mostraban que estaba "perturbado mentalmente", además de que vecinos y amigos "sabían que él era un gran problema".