La membresía olímpica de Rusia ha sido "completamente restaurada" después de su suspensión de los Juegos de Pyeongchang 2018, según informó el Comité Olímpico ruso (ROC, por sus siglas en inglés).
El Comité Olímpico Internacional (COI) había prohibido a Rusia participar como país en los Juegos Olímpicos de invierno, celebrados este febrero en Corea del Sur, a causa de un escándalo de dopaje que involucró a deportistas y funcionarios rusos.
Según el COI, Rusia "manipuló sistemáticamente" los controles antidopaje en los Juegos invernales de Sochi 2014, celebrados en esa ciudad rusa, para favorecer a sus atletas.
Cuando el COI anunció la suspensión de Rusia en diciembre de 2017, el presidente del organismo, Thomas Bach, dijo que el dopaje había sido "un ataque sin precedentes a la integridad de los Juegos Olímpicos y el deporte".
El pasado domingo —más de dos meses después del anuncio del castigo—, el COI dijo que la suspensión se levantaría, siempre y cuando no hubiera más infracciones de dopaje.
Este miércoles el COI cumplió su palabra y en un comunicado anunció que "la suspensión del Comité Olímpico de Rusia se levanta automáticamente con efecto inmediato".
"El Comité Olímpico Ruso ha recuperado sus derechos por completo", dijo el miércoles en la televisión estatal el presidente del ROC, Alexander Zhukov.
En consecuencia, Rusia podrá participar como país en las futuras competencias olímpicas, a diferencia de lo que sucedió en Pyeongchang 2018.
En esos Juegos 168 rusos participaron como parte de un equipo neutral llamado "atletas olímpicos de Rusia" (OAR, por sus siglas en inglés).
Dos de ellos no pasaron las pruebas de dopaje.
El equipo OAR fue el tercero más grande en los Juegos y ganó 17 medallas, incluyendo dos oros.