Más de la mitad de los mexicanos no realiza ningún ejercicio en sus tiempos libres, según con un realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). El estudio hecho apenas en noviembre de 2017 arrojó que de la población de 18 años y más en México, el 42.4% lleva a cabo alguna actividad física.
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La encuesta también demostró que el 49.8% de los hombres aseguran practicar algún deporte, mientras que el porcentaje es menor en las mujeres (36%). En ambos casos a medida de que aumenta la edad, la actividad disminuye.
Otro dato interesante obtenido del estudio es que el nivel de escolaridad influye directamente en la activación física. Aquellas personas con mayor nivel educativo son quienes tienen el porcentaje más alto en la práctica del deporte. En tanto que de la población que no terminó su preparación básica tan sólo el 27.6% realiza ejercicio.
Respecto a los motivos que tienen para hacerlo, el 59.6% de las personas contestó que lo hace por salud, el 19% por diversión y el 17.6% para verse mejor. De los encuestados, el 62.8% acude a instalaciones públicas para hacer ejercicio y el 35.5% lo hace en instalaciones privadas como gimnasios. El 37% de los mexicanos confesó que prefieren la mañana para ejercitarse y el 19.1% gusta de hacerlo en la noche.
La principal excusa de aquellos que no realizan actividades deportivas fue: la falta de tiempo, seguida del cansancio por el trabajo y los problemas de salud.
Estas cifras sobre el sedentarismo de los mexicanos se relacionan con los resultados de la Encuesta Nacional de Nutrición (ENSANUT 2016), la cual reveló que más del 70% de los mexicanos padecen algún tipo de obesidad.
Hace un par de semanas, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) mostró su preocupación luego de que un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), diera a conocer que el 58% de los habitantes de América Latina y el Caribe padecen obesidad. Puntualizando los casos de Bahamas, México y Chile las tres naciones de la zona donde la problemática es más preocupante.
Y es que la falta de actividad física puede derivar en sobrepeso u obesidad la cual a su vez trae consigo una serie de enfermedades crónicas degenerativas como diabetes o hipertensión.