Sentirse triste, reflexivo y nostálgico en la época decembrina es normal, pero si esto se acompaña de fatiga, problemas para concentrarse y alteraciones en el apetito, puede tratarse de depresión.
[contextly_sidebar id=”Cr0d7QRhlWEbpURS9N0hcFjuAYlouuwV”]La depresión navideña está relacionada con los procesos de cierre de ciclos de vida y término de un año, donde las personas reflexionan sobre sus logros y pérdidas, señala Verónica Alcalá Herrera, profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Las emociones negativas pueden ser transitorias, pero cuando la afectación llegan a un nivel en que modifica la vida cotidiana, se debe acudir con un médico que evalúe la situación.
“Las personas pueden pensar que es normal estar triste en invierno, pero si esta tristeza persiste sin razón aparente y afecta el funcionamiento personal, laboral, familiar y/o social, entonces debe buscarse ayuda profesional. Las personas con depresión no disfrutan casi nada, se aíslan, no tienen motivación para hacer sus labores diarias”, señaló Carmen Ayza, directora Médica Regional para México, Centroamérica y Región Andina en Lundbeck.
Presentan también muchas veces, alteraciones de sueño, de apetito y peso, están irritables y en general, se encuentran incapacitados en muchas áreas de su vida cotidiana.
“La depresión no es un estado de ánimo, es una enfermedad y no es cuestión de falta de voluntad, si nos sentimos mal debemos recurrir a ayuda profesional, y seguir el tratamiento adecuado”, agregó la especialista.
En México, la depresión está presente en el 3.3% de la población mexicana a lo largo de su vida y su diagnóstico puede tardar hasta 15 años.
Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente, en 2010, en México 10% de la población -casi 11 millones de personas- padecen depresión en un periodo de 12 meses.
La depresión navideña suele ser transitoria, pues permanece durante el periodo de festejos, después, las personas se recuperan y continúan con su vida diaria.
En ese sentido, el especialista aseguró que si se observa comportamiento depresivo después de la Navidad es necesario que la persona afectada acuda al médico.
La Secretaría de Salud da algunas recomendaciones para prevenir la depresión navideña:
-Fomentar durante el año un estilo de vida sana y tener una ocupación, ya sea escuela o trabajo.
-Mantener la convivencia familiar, evitar el aislamiento.
-Realizar actividad física permanente y continua para mantener la salud emocional.
-Manejar las fechas festivas como cualquier otra sin añadir un valor.
-No esperar que durante diciembre se resuelva la vida, ni encontrar la armonía al 100%.
-Trabajar una buena relación en el trabajo, pareja y con la familia.