El agua ha dejado de caer hacia las Cascadas de Agua Azul, en el municipio de Tumbalá, Chiapas, y las autoridades han tratado de responder si el sismo del pasado 7 de septiembre afectó el flujo del agua.
[contextly_sidebar id=”KpyIFhNhdrR5HkqV1enQ0qLlEfK5UWQ8″]El subdirector técnico de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Víctor Alcocer, detalló que tras una visita a la zona alta de la montaña, detectaron un boquete en el cauce donde se divide el Río Azul y aseguró que no hay una escasez, sino que el agua está desviándose al lado izquierdo de esta bifurcación.
“Lo que ocurre es que la mayor parte de esa agua ya no se va hacia el lado derecho sino hacia el lado izquierdo. No es que se haya escaseado el agua, simplemente tomó otro curso”, explicó el funcionario en Atando Cabos, conducido por Denise Maerker.
Así lucen las cascadas de agua azul ante el bajo caudal del Río #Chiapas pic.twitter.com/59pJ4do6n8
— Alerta Chiapas ⚡ (@AlertaChiapas) 10 de noviembre de 2017
De acuerdo con Alcocer, las cascadas de Agua Azul se alimentan por el Río Azul, el cual se divide en dos lados antes de descender con 30 o 40 metros cúbicos por segundo en esta época del año.
¿Este cambio se debe al sismo? El representante de Conagua dijo que todavía se investiga, pues lo que ha provocado la redistribución del agua son depósitos y sedimentos naturales.
Lamentable lo que está pasando en las cascadas de agua azul #Chiapas, hay información confirmada de la existencia de un desvío del agua pic.twitter.com/ZhGcp8tDp9
— Viajero Libre (@ViajeroLibreMX) 10 de noviembre de 2017
Incluso, señaló, las autoridades buscarán restituir el curso del agua para que vuelva a descender hasta las cascadas, que representan un punto turístico fuerte en el estado.
El pasado 11 de noviembre, la Secretaria de Protección Civil de Chiapas y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) que posiblemente el sismo provocó una fractura en las rocas, por lo que el agua se ha filtrado al subsuelo.