La elección para elegir gobernador en Coahuila está en el aire, pues la Comisión de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE) actualizó los montos de rebase de tope en los gastos de campaña de Miguel Ángel Riquelme, del PRI, con 10.5%, así como de Guillermo Anaya, del PAN, con 8.7%.
[contextly_sidebar id=”SmfymPJNQXBrEMCfNLpwNtrefwjYxYZm”]En el caso de Riquelme, quien recibió constancia de mayoría el pasado 11 de junio, se detectó un gasto no reportado por 501 mil pesos, acumulando un monto de 2 millones 23 mil pesos, un 10.5% por encima del tope de gasto.
Mientras que en caso del candidato de la Coalición Alianza Ciudadana por Coahuila, el panista Guillermo Anaya, el INE acreditó un gasto no reportado por 801 mil pesos, que sumado al monto anterior del 17 de julio, suma un millón 680 mil pesos, 8.7% sobre el límite permitido.
Ambas alianzas no acreditaron que el trabajo de representación fuese de forma gratuita y desinteresada para más de dos mil representantes de casilla, informó la autoridad electoral.
De acuerdo con lo establecido en la reforma político-electoral de 2014, es causa de nulidad de una elección el hecho de que un candidato rebase por más de 5 % el tope de gasto de campaña, y la diferencia entre el primero y segundo lugares sea menor a 5 % de la votación.
La diferencia de votos entre Riquelme y Anaya, según autoridades de Coahuila, fue de 2.5 puntos.
El pasado 18 de julio, el consejero electoral Ciro Murayama, aseguró que tras las cifras preliminares, había elementos para pensar en la nulidad de la elección; en contraste, el presidente del organismo, Lorenzo Córdova, dijo que la nulidad no está en las manos del INE y que los dictámenes pasarán al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, donde se resolverá el caso.