[contextly_sidebar id=”0qwKjTs73dOWBGPI3kQpf7vWnzBF9gXc”]El 21 de septiembre de 2016, una joven embarazada de 27 años de edad acudió al Hospital Regional Pemex en Ciudad Madero, Tamaulipas, por pérdida de líquido amniótico. Pese a los factores de riesgo como la diabetes de la mujer, personal médico que la atendió continuó con el parto natural, lo que derivó en pérdida de su hijo.
Tras una investigación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el organismo emitió su recomendación 41/2017 dirigida al director de Pemex, José Antonio González Anaya, por inadecuada atención médica y violencia obstétrica, por lo que pidió una indemnización.
La Comisión asegura que existieron omisiones en la integración del expediente clínico de la paciente, al advertir que el 10 de agosto de 2016 se le brindó consulta por endocrinología de la cual no existe registro, y que era clave para el control metabólico.
“Una nota médica del 24 de agosto de ese año indica que la víctima recibió en el citado hospital una evaluación endocrinológica. Sin embargo, no existe constancia que refiera dicha atención antes de esa fecha”, explica la CNDH.
La investigación del organismo incluye el testimonio de la mujer, quien declaró haber recibido “expresiones inapropiadas, gritos, regaños, insultos y manifestaciones verbales para responsabilizarla por la pérdida del producto de la gestación”.