Fátima Navarro es una de las víctimas del derrumbe de la escuela Enrique Rébsamen en la zona de Coapa, logró mantener contacto con el exterior gracias a mensajes de WhatsApp.
[contextly_sidebar id=”14XgUVjGbMrktqsP8MBgl92f1O8FvzzW”]
La menor pidió ayuda por los mensajes de su teléfono. Aproximadamente a las 22:00 horas, los rescatistas gritaron”¡familiares de Fátima Navarro!”, la niña fue rescatada con vida.
El sismo tomó por sorpresa a estudiantes y personal que trabajaba en esos momentos en el plantel educativo, por lo que no les dio tiempo de nada, según comentó una de las profesoras a Milenio.
315 estudiantes de primaria y secundaria salieron del primer edificio, el cual quedó dañado pero se mantuvo en pie, no obstante, 32 niños y 10 maestros y personal administrativo que estaba en el segundo edificio quedaron bajo los escombros.
Hasta el momento hay al menos 21 menores y 4 adultos fallecidos, según los reportes preliminares dados por las autoridades federales.
“¡Un psicólogo. Necesitamos un psicólogo!”, fue uno de los gritos de voluntarios para tratar de rescatar a niñas, niños y personal del Colegio Enrique Rébsamen, derribado tras el sismo de magnitud 7.1 al sur de la Ciudad de México.
Entre los voluntarios estaba Alejandro Meza, psicólogo y fundador de Impulso Humano México, quien después de desalojar su casa – por los daños que generó el temblor – vino a ayudar a los padres de las víctimas.
“Cuando bajé con mi niña en brazos, veía como las paredes del edificio se pandeaban y las empujaba para que resistieran”, relata en medio de un campamento que se instaló afuera del colegio para organizar la ayuda donde participan vecinos, maestros, marinos, padres y madres de familia, e incluso periodistas.
Entre ellos está Alejandro García, reportero de ciencia en Canal Once, quien se puso a ordenar la lista preliminar de personas fallecidas o rescatadas de los escombros, una lista que elaboró con ayuda de padres de familia, maestras y vecinas.
El documento incluye los más de 70 sobrevivientes que fueron trasladados al Hospital Ángeles Acoxpa y al Hospital Naval Militar de Alta Especialidad.
Así también se sumaron comerciantes, vecinos que prestaban su baño y asientos, pese a no tener luz en la colonia Nueva Oriental Coapa.
“¡Diego Vázquez está vivo!”, así se gritó también el nombre de Arlette Michelle, Karen Valentina, Roberto Espejel, Valentín Rull, Cintia Vázquez y Valeria Chavira, entre otros sobrevivientes.
Con información de Milenio y Gonzalo Ortuño.