En unos meses, tu banco te pedirá el registro de tus huellas dactilares y tu fotografía para realizar trámites como pedir créditos o hacer retiros de efectivo, todo para evitar el robo de identidad.
[contextly_sidebar id=”2NdwDfVwkFGlvijF0gqe7g1vaVBMgC05″]Esta base de datos biométricos forma parte de las nuevas disposiciones que tendrán que acatar los bancos y que empezará a funcionar en septiembre de 2018.
De acuerdo a los cambios a la Ley de Instituciones de Crédito, publicada en el Diario Oficial el pasado 29 de agosto, los bancos deberán conformar una base de datos de huellas dactilares de los clientes para identificarlos en operaciones como celebrar contratos de operaciones activas, pasivas o de servicios o bien, solicitar medios de pago.
También para la realización de retiros de efectivo y de transferencias de recursos.
La toma de huellas dactilares consistirán en una toma de imagen de las crestas papilares de los dedos sobre una superficie de contraste por presión.
Los cambios señalan que los bancos deberán verificar diversa información y documentación para cerciorarse de la identidad de la persona con la que contratan o llevan a cabo transacciones.
Esto incluye que las instituciones bancarias trabajarán en conjunto con el Instituto Nacional Electoral (INE) para verificar la autenticidad de la credencial de elector del cliente.
Las instituciones bancarias deberán garantizar la integridad de la información biométrica almacenada o transmitida, así como la conservación, disponibilidad y la imposibilidad de manipulación de tal información.
En cuanto a la recolección de los datos de reconocimiento facial, los bancos deberán utilizar aplicaciones y dispositivos tecnológicos que permitan tomar la imagen nítida del cliente. Éste no podrá utilizar lentes, ni accesorios que cubran el rostro o incluso el cabello tapando los ojos.
Aunque si está permitido el vello facial.
La foto debe ser tomada con un fondo uniforme de color claro que contraste con el rostro y el cabello, se recomienda gris pálido o blanco.
Esta recopilación de datos también incluye a los empleados bancarios para evitar que los empleados utilicen su información biométrica en lugar de la del cliente.