“Iba andando y he empezado a oír golpes y gente corriendo. He visto gente por los aires y mucho polvo. Todo el mundo se metía en tiendas, bares y en los sitios que podía. Yo he entrado en un portal y he subido las escaleras huyendo”.
[contextly_sidebar id=”cgEW4AGO9OKUOeBS1nTjUCqcYnu46k1o”]Así es como Ruth López relata a BBC Mundo la escena que vio en Las Ramblas la tarde de este jueves, justo cuando un vehículo arrolló a transeúntes en el popular paseo turístico de Barcelona, lo que ha dejado al menos 13 muertos y 80 heridos.
El ataque, considerado “terrorista” por las autoridades, ocurrió alrededor de las 17:00 (15:00 GMT), cuando muchos visitantes y habitantes de la ciudad estaban en la popular calle.
“Yo he entrado en un portal y he subido las escaleras huyendo. Cuando he bajado había gente herida en el suelo, gente intentando ayudar, gente grabando, mucha policía“, afirma López, de 20 años.
Cerca de ahí, Nuria Casaldáliga, una periodista que estaba a unos 200 metros del sitio del incidente, pudo ver y escuchar a gente en pánico.
“Era una avalancha de gente, gritando y corriendo por las calles paralelas a Las Ramblas. La gente que estaba en los bares se tiraba al suelo”, le dijo a BBC Mundo.
“Han desalojado Las Ramblas y ha empezado a llegar policía, Mossos de Esquadra (la policía regional catalana). La Guardia Urbana (policía local de Barcelona) nos ha pedido que nos quedemos adentro, que no nos asomemos a los balcones y que no hagamos fotos”, explicó Casaldáliga.
Ella y otros cuatro compañeros se encontraban, como decenas de personas, atrapadas en sus lugares de trabajo y en los comercios, bares y restaurantes de la zona, mientras las autoridades ponían en marcha un gran despliegue de seguridad.
Estampidas
El gobierno informó que trataban este incidente como un “atentado terrorista”, por lo que iniciaron su protocolo de seguridad para este tipo de situaciones.
Montse Calafí, una transeúnte que pasaba cerca de Las Ramblas, dijo que se dirigía a esa zona cuando la policía bloqueó completamente el lugar.
“Salí de casa a dar un paseo. Eran sobre las 17:30 y cuando he intentado entrar en Las Ramblas nos han echado para atrás… Nadie explicaba qué pasaba hasta que un chico ha visto en su móvil que se trataba de un atentado“, le contó Calafí a Pablo Esparza, colaborador de BBC Mundo en España.
En Las Ramblas hay un sinnúmero de restaurantes y cafés con mesas en las aceras, diversas tiendas y el turístico mercado de La Boquería.
En este último estaba Kevin Kwast comiendo con su familia, muy cerca de donde ocurrió el incidente.
Vio cómo se inició una “estampida por el mercado”, por lo que comenzó a correr a la calle y vio a varias de las víctimas en el suelo.
“Un grupo más pequeño huía de esa escena hacia el noroeste y quedamos atrapados entre las multitudes y la policía fuertemente armada corría por la zona”, dijo.
La policía trasladó a muchas personas al interior de los comercios de la zona para resguardarlos durante varios minutos hasta que tomó el control de la escena.