Cuatro años después de aprobada la ley, Uruguay cierra una etapa y se convierte en el primer país del mundo donde el Estado se encarga de distribuir y controlar el mercado de la marihuana, con la habilitación de la venta regulada a través de una red de farmacias en todo el país.
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[contextly_sidebar id=”a0jBQmQZTGC7V67kWc5T3cCYJWJTNQJx”]El revolucionario mecanismo fue una idea que lanzó el entonces presidente y actual senador José Mujica (2010-2015) y que echó a andar entre 2011 y 2012, en medio de suspicacias, resistencias, críticas y también apoyos.
De este modo, Uruguay se convierte en el primer país del mundo donde el Estado distribuye marihuana legal en una red de farmacias, un nuevo paso hacia la regulación del mercado. Desde esta semana, los cinco gramos del cannabis se venden a un precio de 6,44 dólares aproximadamente, aunque ello dependerá de la cotización de la moneda estadounidense, que varía a diario en el mercado financiero local.
Contrariamente a lo que cree mucha gente, sobre todo fuera de las fronteras de Uruguay, esta mecanismo de distribución de la marihuana no significa una apertura ilimitada para el consumo libre.
De acuerdo con la ley, aprobada en diciembre de 2013, los llamados “adquirentes” deben ser mayores de 18 años, con ciudadanía legal o natural o residencia permanente de más de un año en el país, y estar inscritos en un registro nacional que maneja, bajo estricta reserva, el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca).
“Si acreditan la residencia, (los adquirentes) pueden ser alemanes, chinos o vietnamitas” aclaró a dpa Julio Calzada, quien fue secretario de la Junta Nacional de Drogas (JND) durante el Gobierno de Mujica y uno de los impulsores de la ley.
Mala noticia para el narcotráfico
La distribución de marihuana en farmacias se convierte en el tercer mecanismo legal, ya que funcionan en el país 63 clubes cannábicos y hay 6.948 autocultivadores autorizados, todos sometidos también a una serie de condiciones y normas que, de no ser respetadas, son penadas por la ley.
Un estudio del Observatorio Uruguayo del Cannabis reveló que, contabilizando todos los consumidores registrados en Uruguay, que suman unos 13.500 hasta ahora, el narcotráfico está perdiendo siete millones de dólares al año.
CT (dpa, EFE)