[contextly_sidebar id=”5pJ90MWARsQKXoz7KLyAVVkqap0f9bAE”]Un 70% de los lagos, lagunas, ríos, y otros cuerpos de agua en México tienen algún grado de contaminación; según el Primer Informe Contraloría Social, realizado al Programa de Tratamiento de Aguas de la Conagua, el gobierno desconoce la calidad en la que están más de la mitad de los 653 acuíferos que hay en el país.
Las Comisiones de Cuenca de los Ríos Amecameca y de La Compañía, la de Xochimilco, Milpa Alta, Tláhuac y sus Afluentes, en las que trabajan profesores de la Universidad Autónoma Metropolitana, en alianza con Controla Tu Gobierno, A.C., analizaron el Programa de Tratamiento de Aguas Residuales que desarrolló Conagua, entre 2009 y 2016, y en el que se invirtieron 12 mil millones de pesos.
El objetivo de dicho programa era alcanzar el 57% de la cobertura en el tratamiento de aguas residuales de los municipios de todo el país; a través de la operación y rehabilitación de las Plantas de Tratamiento, sin embargo el INEGI informó que solo 34 de cada 100 municipios cuentan con el servicio de tratamiento de aguas residuales.
En el informe se advierte que el programa de Conagua vigiló apenas el 1.7%, de las 275 mil 300 concesiones registradas, para hacer extracciones de agua del subsuelo en todo el país.
“No se inspeccionaron las descargas de aguas residuales en 5 de cada 6 acuíferos, lo cual hace muy difícil saber a ciencia cierta cuánta del agua residual se vierte sin tratar a los ecosistemas, y dimensionar los riesgos que esto implica para la salud de la población”, señalan.
El informe advierte que en la Ciudad de México casi todas las plantas de tratamiento han rebasado los años de vida útil: la más antigua es la del Cerro de la Estrella (1968); después las del Reclusorio Sur, San Luis Tlaxiatemalco PEMEX-Picacho (1989); las de Parres, Abasolo y San Miguel Xicalco (1993); las de San Lorenzo y San Pedro Atocpan (1997); y San Nicolás Tetelco y El Llano (2000).
Se explica que los especialistas identificaron 95 Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales, de las cuales 70 son públicas, 15 privadas y 25 fueron identificadas por la comunidad, aunque no aparecen en los inventarios de la CONAGUA, CAEM y SACMEX.
“La CONAGUA no dispuso de un sistema contable que le permita estimar los costos por metro cúbico de agua tratada, ni el costo promedio para la construcción, rehabilitación y ampliación de las plantas de tratamiento”.
Tampoco “acreditó que los subsidios se utilizaran para construir, rehabilitar y ampliar la infraestructura de tratamiento de aguas residuales, lo que pone en riego la disminución de los altos niveles de contaminación del agua, en perjuicio de millones de habitantes en localidades rurales y urbanas del país”, se detalla.
Las comisiones realizaron varias propuestas, para mejorar la situación de las plantas de tratamiento de aguas residuales, así como el control de los acuíferos, entre las que destacan la necesidad de contar con programas de vigilancia a través del Sistema Nacional Anticorrupción, que involucren a las comunidades a niveles locales y nacionales.
También piden “valorar la justificación de la construcción de nueva infraestructura hídrica, considerando además de las disposiciones técnicas y normativas, las propuestas de sustentabilidad y la aprobación de la comunidad”.