En los últimos años se ha incrementado el número de horas que trabajan los mexicanos, sin que esto se traduzca en un crecimiento económico sustancial, por el contrario la productividad laboral ha bajado, señala el Semáforo Económico.
[contextly_sidebar id=”D0s8zF7EIblqnMkpxAXoApcTWifmyDZv”]De acuerdo al Índice Global de la Productividad Laboral de la Economía (IGPLE) del primer trimestre de 2017, del INEGI, la productividad laboral bajó 0.5% respecto al cuarto trimestre de 2016. Si lo comparamos con el primer trimestre de 2016, la productividad laboral decreció 1% anual.
Mientras que las horas trabajadas durante el primer trimestre de 2017 fueron 26,280 millones 701,088 horas, más de mil 308 millones de horas a las registradas en el mismo trimestre de 2016.
El IGPLE presenta la relación entre el Producto Interno Bruto (PIB) y el número de horas trabajadas durante el periodo de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
El PIB creció 2.6% con cifras ajustadas por estacionalidad durante el primer trimestre de 2017, frente al mismo trimestre de 2016. Pero hubo caídas en los sectores productivos.
Entre los sectores en que la productividad creció están el primario con 1% y el terciario con 0.5% anual, en tanto que el secundario cayó 4.1% anual, esto por la caída en la minería y la extracción de petróleo, además de que tanto la productividad de la industria manufacturera como de la construcción decrecieron, en 1.3% y 0.4% anual respectivamente.
Pese a la caída, el sector manufacturero, que representan casi 17% de la actividad económica nacional, fue el único sector de las actividades secundarias con crecimiento positivo, 4.3% anual.
No obstante este dinamismo en las manufacturas, no ha sido suficiente para compensar el aumento de trabajadores – y de horas trabajadas – ocupados en el sector, explica el Semáforo Económico.
Los datos de la ENOE indican que la población ocupada en las industrias manufactureras se incrementó en 218 mil 034 trabajadores en el último año; representan 55% de los nuevos empleos en el sector secundario en este periodo.
El crecimiento económico en todos los sectores debe ir acompañado de un uso eficiente de los recursos y mayor empleo que se traduzca en un incremento más que proporcional en la producción de bienes finales.
Mientras el crecimiento del PIB no tenga como factor fundamental un incremento en la productividad, México seguirá estancado en un crecimiento promedio ligeramente superior al 2%.
Para incrementar la productividad, es indispensable acelerar la implementación de las reformas estructurales, elevar la inversión pública en capital físico y humano, y fomentar las inversiones privadas que mejoren la competencia en los diferentes sectores de la economía.