El 7 de marzo de 2014, María Fernanda Vázquez se encontraba en la parada del autobús afuera de la Preparatoria 10 de la Universidad de Guadalajara, cuando una unidad conducida a exceso de velocidad perdió el control, se subió a la banqueta y la atropelló junto a 15 de sus compañeros. La joven alcanzó a llegar al hospital, pero no sobrevivió a la operación con la que intentaron salvarle la vida. Tenía 18 años.
[contextly_sidebar id=”FNE6WC2h76uW1c8nDGzSE5b3KOEqANJj”]Ese día María Fernanda se convirtió en la víctima fatal número 14 del mal servicio que por aquel año prestaban los camiones urbanos de la Zona Metropolitana, y en el sentido símbolo del reclamo universitario y ciudadano por un transporte digno, seguro y eficiente.
Un año antes, recién llegado al gobierno de Jalisco, Aristóteles Sandoval había conseguido la aprobación de la primera Ley de Movilidad y Transporte del estado con su respectiva reglamentación, y que los transportistas firmaran un acuerdo para cambiar el modelo con el que operaban. Pero hasta ese momento se había avanzado muy lentamente en las negociaciones, que incluían un incremento de 6 a 7 pesos en la tarifa bajo la condición de mejorar el servicio. La muerte de María Fernanda y seis recomendaciones que en los cinco años anteriores había emitido la Comisión Estatal de Derechos Humanos al gobierno del estado -por temas relacionados sobre todo con las condiciones laborales de los operadores- confirmaban que debían tomarse medidas drásticas.
Una de estas primeras medidas fue integrar el Observatorio Ciudadano de Movilidad y Transporte, propuesto por la Universidad de Guadalajara para vigilar que los acuerdos entre autoridades y transportistas se dieran en beneficio de usuarios y operadores. La siguiente fue emitir el Reglamento para regular el servicio de Transporte Público, que hasta ese momento proporcionaban 5 mil permisionarios con 10 mil operadores en 224 rutas por toda la Zona Metropolitana de Guadalajara.
Tres años después de iniciado el proceso de reordenamiento, el pasado 8 de mayo la ZMG estrenó el nuevo modelo de transporte público Ruta-Empresa del Sistema Integrado de Transporte (SITRAN), con el que se espera cambiar radicalmente la experiencia del usuario y la movilidad de la ciudad.
El nuevo modelo Ruta-Empresa parte del principio de que una mejora ciudadana en el servicio del transporte público sólo es posible si cambian las condiciones laborales de los conductores.
Por ello se estableció que a partir de ahora los operarios cuenten con salario fijo, cursos de capacitación y prestaciones de ley como servicio médico, pensión, vacaciones, aguinaldo y días de descanso. Lo necesario para trabajar sin presiones y en beneficio del usuario.
Una vez resuelta la parte laboral se reordenó la estructura empresarial, a fin de que los 5 mil permisionarios se asociaran entre ellos para proporcionar el servicio con nuevas rutas, nuevos camiones, nueva tecnología.
“Los cinco mil permisionarios que ya existían tuvieron que pasar por un proceso de verificación. Los que cumplieron con los requisitos quedaron en el registro, los que no cumplieron fueron eliminados. Después de esto lo difícil fue integrar las rutas porque había que coordinarse con la frecuencia, el software tecnológico, el nuevo modelo… Se integran a la misma ruta donde antes daban el servicio, pero hoy de manera ordenada y bajo un esquema empresarial”, explica el gobernador en entrevista .
Este cambio implicó también renovar la infraestructura urbana y socializar la transformación, ante la necesidad de modificar hábitos de la ciudadanía como usar las calles de estacionamiento público o violar el reglamento de tránsito.
El nuevo modelo de transporte público ya no contará con 224 rutas establecidas al gusto del permisionario, sino con tres líneas de Tren Ligero, dos de BRT (Bus de Tránsito Rápido), 18 troncales, 45 rutas alimentadoras y 86 rutas complementarias.
Las rutas troncales son unidades rojas debidamente señalizadas con capacidad para 41 pasajeros sentados y 42 parados, que contarán con servicio de WiFi para los usuarios, sistema de red celular GPRS para la transmisión de voz y datos, cámaras de vigilancia, herramientas de accesibilidad universal como guías podotáctiles y timbre parlante para personas con discapacidad visual, y acceso para sillas de ruedas. Su costo es de 7 pesos.
Las rutas alimentadoras son camiones verdes que acercarán a los usuarios a las líneas troncales pagando un transbordo de 2.50 pesos, por lo que el costo total será de 9.50 pesos y no los 14 pesos que se cobraba anteriormente. Estas unidades tienen capacidad para 32 usuarios sentados y 35 de pie.
Todas las unidades operarán con gas natural para contaminar menos y mantener tarifas accesibles para el usuario. Contarán con un servicio de prepago a través de una Tarjeta Inteligente sin Contacto (es decir, el chofer ya no tendrá que cobrar) llamada InnovaCard, que tendrá la función de un monedero de prepago electrónico en el que los pasajeros podrán recargar una cantidad desde 50 centavos hasta 200 pesos. El costo de la tarjeta será de 25 pesos, pero por el lanzamiento del nuevo sistema de transporte se cobrará 20 pesos.
Esta tarjeta se podrá usar con el sistema de tren ligero y próximamente en el sistema de bici pública. También incluirá las modalidades de transporte gratuito para estudiantes, y los bienevales y los transvales para personas adultas mayores.
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El Corredor Artesanos entró en funciones el pasado lunes 8 de mayo, con 24 camiones que recorrerán 32 kilómetros de ida y vuelta de Artesanos a Tlaquepaque, y darán servicio a 20 mil usuarios diario. Sustituye a las rutas 80, 80A y 80B y cuenta con 8 rutas alimentadoras. Hará 92 paradas que estarán ubicadas a tres cuartos de la cuadra para seguridad de los usuarios, quienes deberán caminar unos pasos hacia la esquina para cruzar la calle y con ello permitirle mayor visibilidad al chofer. Tendrá una frecuencia de 6 a 8 minutos entre un camión y otro, y próximamente podrá ubicarse su llegada a los paraderos a través de una aplicación en el celular.
Cada 20 días se abrirá una nueva ruta con el objetivo de terminar el año con 9 rutas troncales más y llegar al fin de la administración de Aristóteles Sandoval con un total de 18 y 45 rutas alimentadoras, que realicen en conjunto 2 millones 500 mil viajes al día.
“Hace más de cuatro años comprometí un transporte digno. Hoy damos el primer paso tangible en el cumplimiento en este compromiso […] que es mucho más que un cambio de modelo. Es un cambio de época y de concepción, es por fin darle a todos los usuarios el servicio de calidad que se merecen. Es devolverle a la ciudad el pedazo de dignidad arrebatada y secuestrada durante años”, indicó el gobernador al inaugurar la ruta Artesanos.
Es también –apenas- un primer paso para honrar la memoria de María Fernanda y de tantas víctimas que el ineficiente servicio de los últimos 25 años dejó.