[contextly_sidebar id=”SpkAI9kg7mmmouN7QrhNCxesE8VJyQKN”]El valor de los bienes que Estados Unidos importa de México creció en el primer trimestre de 2017 en comparación con el año pasado, informó el #SemáforoEconómico de la organización México ¿Cómo vamos?
Entre enero y marzo de este año, 13.7% de los bienes importados por Estados Unidos provinieron de México, cifra que cumple la meta establecida por México, ¿Cómo Vamos?, por lo que el #SemáforoEconómico está en verde.
Durante el primer trimestre de 2017, el valor de los bienes que Estados Unidos importa de México fue de 75 mil 446 millones de dólares, alrededor de 5.8% superior a lo que importó durante el mismo periodo en 2016, tras ajustar por efectos inflacionarios. No obstante, el valor total de los bienes importados por Estados Unidos se incrementó también en 5.8% real.
Al ampliar el periodo, México ha mostrados avances importantes en el mercado de importaciones estadounidenses. A principios de 1993 –un año antes de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)– apenas 6.9% de las importaciones hechas por Estados Unidos provenían de México, cifra equivalentes a 15 mil 569 millones de dólares constantes.
Desde entonces, el valor se ha casi quintuplicado.
En contraste, en 1993, más de una tercera parte de las importaciones de EU provenían de Canadá y Japón, con una participación en el mercado de 19.8% y 18.8% respectivamente. No obstante, 24 años más tarde, apenas 6.1% de las importaciones de Estados Unidos provienen de Japón, y la participación de Canadá en el mercado cayó a 13.4%.
Aunque la expansión en el mercado de México en EU ha sido relevante, la de China ha sido aún mayor: sus exportaciones pasaron de 4.6% de lo que importaba Estados Unidos en 1993 a casi 20% en 2017.
Otro tema relevante es el tipo de bienes que son importados por Estados Unidos. A partir de la implementación del TLCAN, Canadá, Estados Unidos y México han generado cadenas de valor en distintas industrias que han permitido la especialización y reducción de costos por la existencia de economías de escala.
De acuerdo con un análisis realizado por Brookings, 50% de los bienes que importó la economía estadounidense de Canadá y México en 2015 eran bienes intermedios; es decir, insumos para la producción de otros bienes en el país.
La proporción es muy superior a lo importado desde la Unión Europea y China, donde los bienes intermedios representaron 37% y 28% respectivamente de las importaciones totales provenientes de esas zonas.
Las industrias de algunos estados de EU se han vuelto fuertemente dependientes del comercio con los países del TLCAN. De acuerdo con la misma institución, la industria automotriz en Michigan, por ejemplo, importa 61% de sus bienes intermedios de México y Canadá, y Arizona importa de México turborreactores y turbopropulsores para su industria aeroespacial, con un valor de casi $300 millones de dólares.
En las últimas campañas presidenciales estadounidenses, el libre comercio fue uno de los principales y más controversiales temas en los debates. El ahora Presidente Donald Trump abogaba por la implementación de políticas proteccionistas que mejoraran la balanza comercial estadounidense y generaran empleo dentro del país. A pesar de las intenciones de la Casa Blanca por cumplir su promesa de campaña, resultará complicado romper las cadenas de valor que se han creado a lo largo de más de 20 años en América del Norte.
México debe mantener su postura a favor del libre comercio para continuar con las mejoras en competitividad que ha logrado la zona. Sin embargo, el reto para México no solo estará en negociar con la nueva administración estadounidense una remodelación del TLCAN que resulte benéfica para todos los miembros, sino también en encontrar la manera de que los beneficios del libre comercio alcancen a toda la población.