El Sistema Nacional Anticorrupción ya está en marcha y sus retos son claros: lograr que los ciudadanos conozcan el sistema, crean en él y recuperen la confianza en las instituciones de gobierno, en esto coincidieron los integrantes de su comité coordinador.
[contextly_sidebar id=”qscYXbTS1V4vfSOnWwnUjHENkDVTmqO2″]Jaqueline Peschard, presidenta del Comité Coordinador del SNA señaló que la corrupción se ha extendido tanto en el país que ha “capturado las instituciones” volviéndose un problema estructural.
Aseguró que se debe sancionarla para evitar la impunidad pues el costo de la corrupción no solo es económico sino también daña la confianza de la sociedad en sus instituciones.
Peschard dijo que para combatir y atacar eficazmente la corrupción no se necesitan solo buenas intenciones, pues esto daña la reputación del país.
Añadió que el reto para el SNA es tener resultados pronto, de lo contrario podría crecer el desencanto social.
Peschard señaló cuatro áreas de trabajo del nuevo Sistema Anticorrupción: buscar su consolidación, pues ante la falta de fiscal está incompleto; trabajar para prevenir los actos de corrupción a través de conocimiento de información fidedigna de parte de los gobiernos.
Dijo que el sistema debe velar porque los estados cumplan con criterios establecidos en las normas federales, lo cual es un reto ya que el combate a la corrupción ha estado sujeto al control discrecional de los poderes locales.
La presidenta del comité ciudadano señaló que debe haber apertura en la información del gobierno y en las declaraciones patrimoniales de los funcionarios.
Carlos Chaurand Arzate, presidente del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, señaló que el reto del SNA será que la sociedad conozca sus beneficios y acepte el nuevo sistema y sus alcances.
Los ciudadanos, dijo, deben saber que el SNA se trata de “una lucha rotunda contra la corrupción e impunidad”.
Aseguró que con la correcta aplicación de la Ley de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos el Sistema dejará en claro que quien cometa actos de corrupción será sancionado sin importar la jerarquía del infractor.
La secretaria aseguró que la SFP está lista para garantizar el trabajo conjunto con el SNA y así garantizar la coordinación implementación y seguimiento de políticas contra la corrupción.
Ximena Puente, presidenta del INAI dijo que este es un momento histórico en donde la ciudadanía es más crítica, tiene múltiples exigencias y empieza a ejercer sus derechos con más fuerza.
Coincidió con que el principal reto del Sistema Anticorrupción es que obtenga credibilidad ante los ciudadanos. Por ello las instituciones deben comprometerse con la transparencia y garantizar que habrá un régimen de sanciones.
“La voz de los ciudadanos debe ser incluida en el debate y el consenso”, dijo Puente.