No fue un ataque islamista, sino que tuvo que ver con especulaciones bursátiles.
[contextly_sidebar id=”j1NDAcZuaXef9tOuFElGAplKV0kfWhi3″]Eso es lo que creen las autoridades alemanas de la triple explosión que impactó el pasado 11 de abril al autobús en el que viajaba el equipo de fútbol Borussia Dortmund y por la que resultó herido el jugador español Marc Bartra.
Y siguiendo esa línea de investigación arrestaron este viernes a un hombre sospechoso de haber llevado a cabo el atentado, al que acusan de intento de asesinato, de provocar una detonación con material explosivo y de lesiones físicas graves.
La Fiscalía alemana lo identificó como Sergej W., un ciudadano ruso-alemán de 28 años.
En un comunicado enviado a los medios, el organismo informó que el día del ataque el hombre se encontraba en el hotel L’Arrivee de la ciudad alemana de Dortmund, donde también se alojaba el equipo. Y su habitación tenía vistas a la calle en la que tuvo lugar la explosión.
El hombre fue arrestado cerca de Tubinga, una ciudad del estado federado de Baden Württenberg, situada a más de 400 kilómetros al sur de Dortmund, informaron las autoridades.
En un principio éstas empezaron a tratar lo ocurrido como un “ataque terrorista”, por una carta encontrada en las proximidades y que parecía apuntar al autodenominado Estado Islámico.
Y el día después del ataque arrestaron a un ciudadano iraquí de 25 años, sospechoso de tener “vínculos islamistas” y estar relacionado con las explosiones.
Sin embargo, a la semana los investigadores reconocieron que tenían dudas sobre esa hipótesis y declararon que no descartaban que los autores de la carta hubieran tratado de despistar la investigación con ella.
“Pese al aparente fondo islámico, el ataque no tiene mucho en común con anteriores incidentes de este tipo”, comentó por su parte el corresponsal de la BBC en Berlín, Damien McGuinness.
“Los explosivos no fueron diseñados para causar un gran daño en una multitud, como ha sucedido en otros ataques, o iban dirigidos al estadio, que se encuentra a varios kilómetros del lugar del accidente”, explicó McGuinness.
Ahora las autoridades informaron que el detenido compró el día del ataque y desde el mismo hotel 15,000 opciones put o derechos de venta de acciones del equipo de fútbol, el único de la Bundesliga alemana que cotiza en bolsa.
Las acciones, con un valor entonces de US$83,600, las pagó con un crédito que contrajo una semana antes y tenían vigencia hasta el 17 de junio, de acuerdo a las autoridades.
Según éstas, con el atentado el hombre pretendía provocar una caída considerable de las acciones en bolsa y lucrarse así con la venta de los títulos al precio establecido previamente al adquirir los derechos de venta de los mismos.
Las acciones del Borussia Dortmund sí cayeron en bolsa después del ataque, de US$6.152 a US$5.812,61, aunque luego recuperaron ligeramente su valor, después de que el equipo fuera eliminado de la Liga de Campeones o Champions League.
La policía detuvo al hombre tras de seguirle la pista durante una semana, después de que una entidad bancaria lo denunciara por posible lavado de dinero, según informa el diario alemán Der Spiegel.
La Fiscalía anunció que dará más detalles sobre las investigaciones en una rueda de prensa que ofrecerá al mediodía de este viernes.