[contextly_sidebar id=”VQW31YfkyTsFKDEQerce7R9M4I3vQcHo”]Francisco Javier Zazueta Rosales, también conocido como Pancho Chimal, quien el pasado 16 de marzo se fugó, junto con otros cuatro, del penal de Aguaruto, en Sinaloa, fue abatido este sábado 15 de abril en un enfrentamiento con elementos de la Marina.
El enfrentamiento con Pancho Chimal ocurrió en las inmediaciones del municipio de Badiraguato, donde estaban reunidos integrantes de la delincuencia organizada, señaló la Secretaría de Marina en un comunicado.
Tras el choque, las autoridades federales y estatales encontraron dos rifles calibre .223, uno de ellos con aditamento lanzagranadas, un rifle AK-47, dos cargadores abastecidos para fusil calibre .223 y siete cargadores abastecidos para AK-47, así como equipo táctico y de radiocomunicación.
También encontraron decenas de cartuchos percutidos.
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Luego de los hechos, la Procuraduría de Sinaloa inició una carpeta de investigación en la Unidad del Ministerio Público de lo Penal de Homicidios Dolosos Región Centro.
En tanto, la delegación estatal de la Procuraduría General de la República (PGR), corroboró, a través del Sistema Automático de Identificación de Huella Dactilar, la identidad de Francisco Javier Zazueta Rosales.
Luego de trasladar los restos, el inmueble del Servicio Médico Forense (Semefo) en Culiacán, fue resguardado por militares ante la presunción de que el cuerpo podría ser rescatado por integrantes de su célula delictiva.
El 16 de marzo pasado, Pancho Chimal, Juan José Esparragoza Monzón, alias ‘el Azulito’; Alfonso Limón Sánchez, ‘el Limón’; Jesús Peña González, ‘el 20’; y Rafael Guadalupe Félix Núñez, ‘El Changuito Antrax’, se fugaron del penal de Aguarato.
Pancho Chimal se desempeñó como jefe de sicarios de una célula del Cártel de Sinaloa al mando de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijo del Chapo.
Además, a Pancho Chimal se le atribuye haber ordenado el ataque contra un convoy de militares en Culiacán, ocurrido el pasado 30 de septiembre, cuando cinco militares murieron y otros 11 resultaron heridos, junto con un paramédico de la Cruz Roja.
El historial delictivo de Pancho Chimal se remonta a 2008, cuando se le detuvo por primera ocasión en Culiacán, Sinaloa, con pequeñas cantidades de droga y dinero en efectivo. En esa ocasión intentó sobornar a los agentes que lo detuvieron, por lo cual fue acusado por cohecho y delitos contra la salud; sin embargo, obtuvo su libertad.
Antes de fugarse de la prisión, Chimal había sido detenido el 18 de febrero durante un operativo militar en Culiacán.