Instagram no sólo censura los pezones.
“No puedes publicar fotos u otro tipo de contenido que muestre imágenes violentas, de desnudos íntegros o parciales, discriminatorias, ilegales, transgresoras, de mal gusto, pornográficas o con contenido sexual a través del servicio”, se lee en las condiciones del uso del sitio web.
“Si ves algo que consideras que infringe nuestras normas, comunícanoslo usando nuestra opción de denuncia. Tenemos un equipo internacional que revisa esas denuncias y trabaja con la mayor celeridad para retirar el contenido que incumpla nuestras normas”, agregan más adelante.
Pero para la modelo, fotógrafa y artista sueca Arvida Byström estas normas de la red social establecen una “censura moderna”.
Junto a la artista digital puertorriqueña Molly Soda, Byström se puso a recopilar las imágenes de la red social que no superaron esa prohibición, y lo hicieron abriendo una convocatoria a través de la propia plataforma para pedir a los “instagramers” que les enviaran sus “imágenes censuradas”.
Y publicaron un libro, “Pics or it didn’t happen: images banned from Instagram” (“Fotos o nunca ocurrió: imágenes censuradas en Instagram”) con el material que encontraron.
“No sorprende que esas políticas [de Instagram] hayan sido fuente de tensiones y debate para muchos creativos que utilizan la red social como una forma de expresión personal“, dicen en el prólogo.
La mayoría de ellos son mujeres.
Algunas son artistas visuales emergentes, como la canadiense Petra Collins o la argentina Amalia Ulman. También destacan la poeta india Rupi Kaur o la fotógrafa británica Harley Weir.
El libro abarca una gran variedad de temas, desde la imagen corporal y las relaciones sexuales, hasta la menstruación o los selfies desnudos, desafiando los límites de las normas de las redes y las convenciones sociales”, continúa el prólogo.
Cuando BBC Mundo preguntó a la red social en medio de la polémica sobre la censura de pezones, Instagram dijo que “tratan de encontrar un buen equilibrio entre permitirle a la gente expresarse creativamente y mantener Instagram como un lugar divertido y seguro”.
Tanto Molly como Arvida se dieron a conocer a través de Tumblr, una red social en la que pueden compartirse todo tipo de imágenes.
“Hace años que sigo el trabajo de Arvida a través de internet. Creo que tienen muy buen ojo para la creación de imágenes bellas y siempre juega con la confusión, que es algo que me encanta”, le dijo Molly a la revista digital refinery29.
La joven dice que recopilar todas las imágenes prohibidas por Instagram fue “interesante” y que “no le sorprendió tanto” que hubiera tantas sobre mujeres.
“Loscuerpos femeninos son inmediatamente más sexualizados y más susceptibles de ser censurados”, agrega. Algunas de las imágenes hablan sobre el vello corporal femenino y la aceptación o el rechazo de ciertos tipos de cuerpos en favor de otros.
Pero el recopilatorio visual también incluye otros temas que afectan a grupos marginados, como las personas transgénero, binarias o de raza negra.
“Este libro va más allá del feminismo. Es sobre internet y sobre cómo la sociedad percibe los cuerpos y cómo regulamos eso“, le contó Molly al diario británico The Independent.
“El feminismo es diferente para una mujer negra, una mujer gorda o una transexual. Este libro trata de resaltar y hacer comprender esa idea”.
BBC Mundo se puso en contacto con Instagram, pero la red social no quiso hacer comentarios sobre la publicación.