Es el sueño de todo actor: un papel estelar en una serie de televisión o película que se convierte en un gran éxito.
Pero el problema a veces viene después, cuando quieren seguir con su carrera pero encuentran imposible dejar atrás al icónico personaje que les dio fama.
El actor quien más recientemente se quejó de haber quedado pegado a un papel es Alfonso Ribeiro.
[contextly_sidebar id=”eaugAxzkHN7B7lMIvQRZfSo0jMlL7tkD”]Quizás lo conozcas como Carlton Banks, el primo presuntuoso de Will Smith en la serie de los años 90 en The Fresh Prince of Bel-Air (también conocido como “El Príncipe de Bel Air” en España y “El Príncipe del Rap” en algunas partes de Latinoamérica).
Ribeiro, de 45 años, le dijo al diario londinense Metro que quedar escondido bajo la sombra de su personaje “no le permitió ser un actor”.
“Me obligó a convertirme en mi personaje, como anfitrión de programas de juegos o de America’s Funniest Videos (Los videos más graciosos de Estados Unidos)”, lamentó.
“Me gustaría probar roles que son distintos de como el mundo me ve… ¡yo podría ser un asesino demente!”, señaló.
“Pero dudo mucho de que alguien piense: ‘Necesitamos contratar a una persona para el papel del asesino, por qué no llamamos al tipo que hizo de Carlton”.
No obstante, reconoció que ese rol “fue gratificante por muchos motivos”, y uno podría decir que un actor es afortunado si consigue siquiera un papel popular en su carrera.
Aquí compilamos una lista de actores a los que se les ha hecho imposible dejar atrás sus personajes más famosos. Y nombramos a algunos que sí lograron reinventarse.
Quizás el caso más famoso de un actor conocido por un solo papel es el de Mark Hamill, quien es y siempre será Luke Skywalker.
Las películas que protagonizó Hamill, fuera de la saga de Star Wars (“La Guerra de las Galaxias”), nunca tuvieron éxito así que el actor se fue a Broadway y tomó el papel protagónico en la obra de teatro Amadeus, en 1983.
Sin embargo cuando el director Milos Forman llevó la obra al cine, supuestamente rechazó a Hamill bajo el argumento de: “No quiero a Luke Skywalker en mi película”.
Hamill le encontró la vuelta a este encasillamiento convirtiéndose en un exitoso actor vocal, incluyendo el papel de El Guasón en la serie animada de Batman.
La fuerza también se mantuvo fuerte para la coprotagonista de Hamill, cuya interpretación de la Princesa Leia fue icónica.
Fisher tuvo otros papeles -por ejemplo en “Cuando Harry conoció a Sally” y en “Hannah y sus hermanas” y escribió novelas.
Pero poco antes de fallecer, a finales de 2016, dijo que ser asociada con el personaje de Leia había sido “genial”.
“Es un personaje muy proactivo y cumple con su cometido. Así que si te van a encasillar como alguien, más vale ser ella”, declaró en septiembre pasado, dos meses antes de fallecer a causa de un ataque al corazón.
Van Der Beek (segundo por la izquierda) ha luchado para dejar atrás los recuerdos del galán adolescente Dawson, de la serie “Dawson’s Creek”, que tuvo enorme éxito entre 1998 y 2003.
“Ese personaje me retuvo”, admitió durante una entrevista en 2014, señalando que los directores creían que era demasiado reconocible y no lo tomaban en serio.
“Pero al final del día eso solo te hace trabajar más fuerte”, sentenció.
El actor incluso ha parodiado su propia fama: en 2012 interpretó una versión resentida de sí mismo como un actor tratando de revivir su carrera en la comedia televisiva “Don’t Trust The B in Apartment 23” (No confíes en el B del departamento 23).
En realidad esto podría decirse sobre cualquiera de los personajes de la serie “Friends”, para ser franco.
De hecho, a Aniston le ha ido bastante mejor que al resto: protagonizó varias comedias románticas en cine e incluso obtuvo una nominación al Globo de Oro por el drama “Cake”, en 2014.
Pero ¿a quién engañamos? Ella sigue siendo Rachel.
“Es muy difícil que te den un papel (en una película dramática como “Cake”)”, dijo en 2015. En especial “si eres alguien que está luchando contra un personaje. A veces es difícil dejarlo atrás en un papel”.
Y a veces es difícil dejar atrás un corte de pelo, como el que Rachel hizo tan famoso.
La estrella de las cuatro películas originales de “Superman”, de los años 70 y 80 del siglo pasado, luego luchó para “escapar de la capa”.
Interpretó a una gran variedad de personajes en cine, televisión y teatro antes de que un accidente hípico lo dejara tetrapléjico en 1995.
Solamente su rol posterior como activista a favor de una mayor investigación de las heridas de médula espinal le dio casi tanta fama como el Hombre de Acero.
Y aquí algunos actores que sí lograron escapar del encasillamiento:
Ser el protagonista de “El Príncipe de Bel Air” no detuvo la carrera de Will Smith. Por el contrario, después de esa serie tuvo mucho éxito con películas taquilleras como Bad Boys (“Chicos malos”), “Día de la Independencia”, “Hombres de negro” y “Ali”.
También tuvo dos nominaciones a los premios Oscar.
Quizás para disgusto de su excompañero de reparto Ribeiro, incluso pudo interpretar a un asesino -Deadshot en la película Suicide Squad (“Escuadrón suicida”).
Sin embargo, quizás tendría que ser un poco más encasillado.
Sus películas -ya sean comedias, películas de acción o dramas- solo parecen tener éxito cuando él hace del héroe indomable, sagaz y lleno de energía.
Las cintas en las que interpreta papeles más serios tienden a fracasar.
Harrison Ford comprobó que era posible salirse del universo de “La guerra de las galaxias” y es conocido por mucho más que ser Han Solo.
Quizás tuvo suerte porque hizo dos películas famosas más -“Los cazadores del arca perdida” y “Blade Runner”- antes de que “El regreso del Jedi” lo dejara atrapado en ese rol.
O quizás hay otra explicación: puede ser que sea mejor actor que sus coprotagonistas de “La guerra de las galaxias”.
Del elenco principal de la saga “Harry Potter” es probable que Emma Watson sea la que menos te lleve a decir “esa es la de Harry Potter”.
Ha hecho algunas películas decentes para adultos y esta semana veremos cómo le va con su mayor film desde Potter, “La Bella y la Bestia”.
Pero incluso más allá de lo actoral, se ha ganado un lugar como una respetada comentarista social.
Daniel Radcliffe también está tratando desesperadamente de ser un actor serio, pero quizás el hecho de haber interpretado al mismo Harry haga que tarde más en desprenderse de la imagen del niño con la varita y los anteojos.