Seis de cada 10 mexicanos dijeron estar de acuerdo con que el Ejército siga realizando tareas de seguridad en las calles y mostraron su confianza a la institución, según la última encuesta nacional de vivienda realizada por Parametría.
[contextly_sidebar id=”Do0tzDoNXAKDss4QlQJmOWeSw1cyOHqQ”]El Ejército es una de las instituciones que genera mayor confianza a la ciudadanía, de acuerdo con encuestas practicadas por la empresa desde hace 15 años cuyos porcentajes revelan que el nivel de confianza en ese lapso oscila entre el 52 y 75 por ciento.
Una de las razones que provoca la confianza y que la gente prefiera al Ejército en labores de seguridad es el componente histórico, expuso Parametría, pues desde la enseñanza básica se difunden sus tareas relacionadas con la obligación de defender al país en caso de alguna guerra o intervención.
Otra variable de este buen índice de aceptación tiene que ver con las tareas del Ejército, entre las que destacan la atención en caso de desastres naturales y las labores de alfabetización. Además, su intervención en cuestiones de seguridad pública, en estados donde el crimen organizado ha penetrado en las organizaciones policiacas.
Según Parametría a pesar del debate existente sobre cuál debe ser el papel del Ejército y si debe regresar o no a los cuarteles y dejar los temas de seguridad, 60 por ciento de los encuestados optó por que dicha institución siga realizando tareas de seguridad en las calles; el 18 por ciento dijo que es mejor contar con policías y un 20 por ciento respondió que no quería a ninguna de las dos instancias.
Las encuestas históricas de Parametría sugieren que en 2008 un 66 por ciento de mexicanos dijeron preferir al ejercito cuidando las calles sobre la policía; no obstante, entre 2010 y 2017 hubo un cambio de opinión cuando los entrevistados dijeron no preferir ni a la policía ni al ejército cuidando las calles, pues transitó del 7% al 20% quienes así lo manifestaron.
En esta temporalidad trascienden dos eventos relacionados con el Ejército que pudieron influir en este cambio. Uno de estos eventos es el caso de dos estudiantes asesinados por militares frente al Tecnológico de Monterrey en 2010 y el otro es el caso Tlatlaya, Estado de México, donde el ejército realizó 22 ejecuciones extrajudiciales. En ambos hechos las escenas del crimen fueron alteradas y hubo falsas declaraciones sobre lo acontecido por parte de los militares participantes.
A pesar de los eventos donde el ejército se ha visto involucrado en la violación de derechos humanos, seis de cada diez mexicanos (62 por ciento) afirmó sentirse más seguro con la presencia de esta institución en las calles, el 19 por ciento dijo sentirse igual de seguro y sólo 15 por ciento mencionó sentir menor seguridad.
Consistente con el dato ya mencionado, el 64% dijo que creía necesaria la presencia del ejército en las calles para mejorar la seguridad del país. El 28% mencionó que no era necesario que el ejército estuviera en las calles y 8% no supo o no quiso opinar.
Otra pregunta de la encuesta realizada por Parametría indagó sobre si creían o no los mexicanos que el ejército estaba preparado para convivir con la población. Los resultados son similares a los datos reportados anteriormente, 60% dijo que el ejército sí estaba preparado para convivir con la sociedad mientras que 21% opinó lo contrario.
A pesar del debate en turno sobre la participación del ejército en las tareas de seguridad, los datos muestran que la ciudadanía -a diferencia de una parte importante del círculo de opinión- apoya la participación del ejército en las calles.
Parametría. Encuesta en vivienda. Representatividad: Nacional. Número de entrevistas: 800 encuestas realizadas del 21 al 25 de enero de 2017. Nivel de confianza estadística: 95 %. Margen de error: (+/-) 3.5 %. Tasa de Rechazo: 30%. Diseño, muestreo, operativo de campo y análisis: Parametría SA de CV. Método de muestreo: Aleatorio sistemático con probabilidad proporcional al tamaño. Unidad de muestreo: Las secciones electorales reportadas por el INE. Población objetivo: Personas de 18 años en adelante con credencial para votar que al momento de la entrevista residan en el lugar de interés.